De vueltas con el
Sr. Bonilla, el candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía impuesto
por Rajoy. Y es que a medida que pasan los días y más datos se conocen, vemos
claramente que Moreno Bonilla nos deparará grandes tardes de gloria pues a este
sujeto es de los que a mejor le define el dicho popular de “por la boca muere
el pez”. Lo cierto que aún no ha dado explicaciones convincentes sobre la
falsedad de su curriculum, tan sólo bombas de humo para ocultar la verdad y que
se manifiestan en frases como “yo no
tengo un perfil académico inferior ni superior a nadie”, o “un título no define
a un político”. Y tiene razón Bonilla, un título ni lo empequeñece ni lo
engrandece. Lo que define a un político es su compromiso con la verdad y la
defensa de los más débiles. Así que más vale que no desvíe las críticas con
obviedades y sonrisas y explique de una vez por qué hinchó su curriculum en el
Congreso de los diputados donde fue elegido por Cantabria. A los que el Sr.
Bonilla va a pedir el voto tienen derecho a conocer si es un vendedor de
crecepelos, mala fotocopia de Arenas, y por qué les ha mentido antes de
empezar. Lo cierto es que no se comprende que alguien que falsea su curriculum
y no da explicaciones convincentes, continúe de candidato. Mal ejemplo da el PP
con ello pues si es capaz de mentir en algo tan nimio, tan poco importante, los
demás tenemos derechos a preguntarnos sobre de qué otras cosas será capaz. Así
que mientras no se aclare, el único currículum auténtico que tenemos del Sr.
Bonilla es el de ser la mano derecha de la ministra de Sanidad Ana Mato y ser
el artífice de los grandes recortes en sanidad y dependencia y que tanto
sufrimiento han creado. Y deje de una vez de representar ese papel de vendedor
de crecepelos que te vende puerta a puerta las excelencias del producto hasta
que te arrepientes de haberlo adquirido, pero entonces ya es tarde porque se ha
marchado con el cuento a otro barrio.
Currículum y sobresueldos,
sobresueldos y currículum que tanto monta, monta tanto. Y el paso de los días
nos trae nuevos datos y es que al parecer no solo ha falseado su curriculum
sino que también ha cobrado como sobresueldos cantidades importantes según
publicó el diario El Mundo el pasado 12 de agosto. 155.000 euros a añadir a su
sueldo de diputado de 61.000 euros y que le debía parecer insuficiente, datos
que fueron facilitados por la Agencia Tributaria y el PP al juez Ruz en el
sumario del caso Bárcenas. 155.000 euros a sumar a sus ingresos como diputado mientras se dedicaba desde su
cargo a recortar en dependencia y salud
pues el resto de los ciudadanos “vivían por encima de sus posibilidades”. Por
otra parte, también se ha descubierto que cobraba dietas por residencia fuera
de Madrid, mientras contaba con un apartamento de 56 metros cuadrados con
garaje y su pareja trabaja en el Ayuntamiento de Madrid con un sueldo público
de 85.000 euros. Pues sí, este es la
persona que Rajoy quiere que sea el candidato del PP a la presidencia de la
Junta de Andalucía. Mal comienzo, ¿qué más sorpresas nos deparará en los
próximos días? Mientras tanto la dependencia a la baja con el Sr. Bonilla, el
candidato “que se muere por ser Presidente de Andalucía” como él mismo ha
manifestado.
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