martes, 30 de junio de 2009

Por la boca muere el pez

"Camps es inocente, profundamente honesto. Se ha demostrado con el apoyo en las elecciones” dijo Javier Arenas a un periódico provincial este pasado domingo. Y lo dijo y lo repitió a continuación, “…así lo comparte la mayoría de los valencianos”, dijo. Lo sorprendente de estas palabras es que la dice quien ha sido candidato numerosas veces, quién ha ocupado escaños en distintos parlamentos, quién, en definitiva, es abogado y conoce al dedillo cómo funciona el estado de derecho y aquello de la separación de poderes.


"Camps es inocente, profundamente honesto. Se ha demostrado con el apoyo en las elecciones” dijo Javier Arenas sin tener en cuenta que Francisco Camps no se ha presentado a ninguna elección el pasado 7 de junio. Por lo tanto, difícilmente podían los ciudadanos votar sobre su inocencia. Los únicos que han demostrado su apoyo a Camps son Rajoy y sus compañeros del PP. “Creo en ti, y estoy dispuesto a ir contigo delante, detrás o al lado” le dijo Rajoy a Camps en mitin en Valencia. Lo cierto es que el apoyo popular no declara inocencias en un estado de derecho, y Arenas y Rajoy lo saben. Jesús Gil era un delincuente aunque lo llegaran a votar masivamente en Marbella.


"Camps es inocente, profundamente honesto. Se ha demostrado con el apoyo en las elecciones” dijo Javier Arenas. Lo cierto es que el intento de convertir las elecciones europeas en un referéndum sobre Camps es una falta de respeto a los ciudadanos a los que se ha pretendido engañar, y a la propia Europa que parece importarle poco. Y es que afortunadamente en democracia el poder judicial es independiente del legislativo y del gobierno. Y sobre la inocencia o no de Camps la dirán los jueces, de momento está imputado. Y es que por la boca muere el pez.