martes, 17 de junio de 2014

Despotismo

Hacer leyes para que el pueblo las cumpla sin que los ciudadanos tengan nada que decir ante ellas, es el más claro ejemplo del significado del término Despotismo. Por extensión también se considera déspota al que abusa de su poder al margen de la ley por el mero hecho de tenerlo, son personas que se sienten superiores a los demás por ocupar un cargo importante, y también se sienten por encima de la ley, que en definitiva va para otros y que ellos no tienen nada que ver. Desgraciadamente esta situación se extiende a veces a sus familiares, llámese hijos, esposas o yernos. Son aquellos que usan y abusan del “usted no sabe con quién está hablando” o “usted no sabe quién soy yo”. Y lo que estos sujetos no se dan cuenta y no consideran que es precisamente en estos hechos donde no pueden ocultar su personalidad y muestran ante los demás su auténtica y vergonzosa naturaleza. Viene todo esto a cuento de que hoy lunes me he desayunado en la prensa como un ejemplo más de despotismo, en este país. Y ahora con Gallardón hijo, que se da a la fuga tras un accidente de automóvil para refugiarse en casa de papá ministro. Claro, no contaban con se le pudo tomar la matrícula. Fue un hecho muy semejante en algunos aspectos al de Esperanza Aguirre con la policía local. El hijo se detiene, mira los daños, se sube en el coche y sale huyendo. Aguirre es retenida por la policía de movilidad de Madrid para ser multada, pero la “marquesa” arranca el motor de su vehículo, se lleva por delante la moto de los agentes locales y tras persecución por las calles de Madrid, al más estilo de cine de acción, se refugia en su casa. Lo cierto es que a ninguno de los dos se les pudo hacer test de alcoholemia. Y si esto le ocurre a un ciudadano de a pié toda la dureza de la ley hubiera caído sobre él. Hay quien señala que el hecho de que Aguirre o el hijo de Gallardón se dieran a la fuga es un claro ejemplo de que la ley es igual para todos, tan sólo les ha faltado añadir que huyeron en defensa de la libertad y luchando contra el comunismo internacional.
También los indultos que dan el gobierno, ley que es necesario cambiar antes que ya, son un claro ejemplo de despotismo, el indultado siempre es persona relacionada en la mayoría de los casos con los poderes económicos, con la corrupción y con casos de condena por abuso o tortura policial, haciéndole con ello un flaco favor al cuerpo policial correspondiente y a la justicia. Y así nos hemos encontrado este fin de semana con un indulto a una persona perteneciente a cuerpos de seguridad por grabar una serie de abusos a una chica por parte de un amigo sin hacer nada por impedirlo con el agravante de autoridad. Tras ser condenado, es indultado por el ministro Gallardón. Y como todo se logra saber antes que después, resulta que el indultado es hijo de un concejal del PP que promovió toda una campaña de recogida de firmas para el indulto. Un hecho tan déspota como el indulto al  kamikaze que mató a un ciudadano en dirección contraria por una autopista y que a la postre fue defendido por el despacho de abogados donde trabajaba el hijo de Gallardón. Despotismo es eliminar los derechos laborales con una reforma laboral que deja a los trabajadores a los pies de los caballos, despotismo es tratar de vender nuestros hospitales públicos a empresas de construcción o seguros médicos privados. Despotismo es cambiar la ley de educación en contra de la opinión generalizada o de endurecer y disminuir el sistema de becas. Despotismo es el nuevo invento del gobierno de Rajoy pretendiendo sustituir las becas por un sistema de préstamo, favoreciendo a familias potentes económicas, pues ¿quién va a pedir o préstamo para estudiar si después no va a poder devolverlo o no tiene quien le avale pues su familia está en paro como consecuencia de la reforma laboral? Y es que aquí lo que más molesta es que los hijos de trabajadores accedan a la universidad en igualdad de condiciones. Despotismo es gobernar a base de decreto ley, despotismo es despojar a la mujer de todos sus derechos como mujer en una actitud tan misógina como la del ministro Gallardón, despotismo es no ayudar a las personas más desprotegidas de la sociedad como son los discapacitados. El gobierno de Rajoy practica el despotismo de una manera clara cuando manda a los ciudadanos al paro sin derecho alguno, mientras ellos recibían sobresueldos, despotismo es no dimitir al descubrirse el asunto. Despotismo es no dimitir un presidente del PP al descubrirse una contabilidad en B dentro de su partido. Despotismo es tratar de salvar de la justicia por ser miembros de la “realeza”, por “ser vos quién sois”. La propia inviolabilidad del jefe del estado, haga lo que haga, es un claro ejemplo de despotismo que recoge nuestra constitución y que deber ser eliminado de raíz. Los resultados de las últimas elecciones son un más que claro ejemplo de que los ciudadanos están hartos de tanto déspota y de tan poca transparencia.


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