El pasado miércoles 24 hubo Pleno en el Ayuntamiento. Hacía algún tiempo que no asistía en directo, quizás por lo interminable de sus sesiones, quizás por la desagradable tensión que existe
con los concejales del PP que acuden siempre dispuestos a la gresca y a dar la nota. Pero esta vez me animé a dejar la pequeña pantalla y ocupé un asiento entre el público de la tercera planta del Ayuntamiento. No tiene nada que ver contemplarlo en vivo con nuestros representantes municipales a pocos metros, a hacerlo por televisión donde te pierdes la gran mayoría de los detalles. Lo cierto es que allí me vi a las siete y media de la tarde con la esperanza de que fuera un pleno tranquilo en el que la oposición de los señores Bellido y Monge se comportara correctamente sin buscar la provocación a nuestra Alcaldesa.
Y es que en el pleno de febrero tuvieron un comportamiento tan vergonzoso que, iluso de mí, creí que en esta ocasión tocaba calma. Pero no, el Sr. Bellido y su compañero de asiento Monge siguen los dictados de sus dirigentes en Madrid y en Andalucía. Y es que desde el PP se piensa que cuanto peor esté la situación, mejor les irá a ellos. Y de camino van tapando los graves escándalos de corrupción que les salpican. El último el del
ex-Presidente de Baleares y ex-Ministro de Medio Ambiente con Aznar, Jaume Matas, que se ha enriquecido a manos llenas y al que ya un juez le ha quitado el pasaporte para que no se pueda fugar del país. Y si en Madrid nos sale el “mayor hipócrita”, léase
Mayor Oreja, diciendo con absoluta desvergüenza que ETA y Zapatero están aliados para hacerle ganar las elecciones al Psoe, en Lebrija el Sr. Monge monta el escándalo en la inauguración del primer parking público construido en nuestra ciudad. Es incomprensible que quién no ha hecho otra cosa que negarse a su construcción y poner pegas y trabas, se presente en el acto y pretenda llevarse medallas. “La inauguración del parking es para felicitarnos, es un momento de celebración” dijo el Sr. Monge que competía en hipocresía con Mayor Oreja. También en esas horas previas al Pleno
otro dirigente del Partido Popular de España volvía a insultar a los andaluces a los que comparaba con aves serviles que se conforman con las migajas que le da el gobierno. Y es que la medida de Zapatero de disminuir a los trabajadores agrícolas el número de peonadas necesarias para acceder al subsidio agrario no les ha gustado. “Los socialistas han ido a Sevilla para dar pitas, pitas, pitas”, dijo Esperanza Aguirre. Todos han callado ante este grave nuevo insulto a Andalucía, desde Arenas al Sr. Bellido. Y es que les duele que los pueblos de nuestra tierra, heredados de esos “señoritos del pitas, pitas, pitas”, sean hoy más libres, dignos y cultos.
Pues con esas dio comienzo el Pleno. Y no se dejaron esperar mucho para actuar como ellos saben.
Liarla y liarla. Yo desde esta columna les pediría que “una tilita, por favor”. Y es que no se puede ir al Pleno con ese talante y actitud tan desagradables.
Era digno de ver como el Sr. Monge preguntaba una y otra vez sobre lo que le habían explicado en varias ocasiones. Tuvo la habilidad el nuevo presidente del PP local de hacerme dudar si es que realmente no se enteraba de algo tan simple como que unos precios públicos no iban recogidos en la ordenanza que se aprobaba porque ya estaban recogidos en las ordenanzas fiscales aprobadas al finalizar el año. Y una vez terminado el punto, al comenzar el siguiente, vuelve a la carga con el anterior. Y al pedirle nuestra Alcaldesa que por favor se ciñera a lo que se estaba tratando, le respondió el Sr. Monge con una absoluta falta de respeto además de con un absoluto desconocimiento del funcionamiento del sistema democrático con un
“¿Usted me va a decir de qué tengo que hablar?” Pues sí, Sr. Monge, la Alcaldesa es la que dirige el Pleno y tiene la obligación de ordenar los debates, y en cada punto se habla de lo que toca debatir, eso es así.
Y aquí salió el Sr. Bellido. “Seeñooo…, el Sr. Tous me ha insultado, me ha llamado tonto”, como en la escuela de hace un montón de años de la que a veces me parece que aún no ha salido, logrando con ello que la cámara me enfocase un instante. Increíble. Yo creo que
“montó el numerito” con el firme propósito de tapar la actuación del todo ridícula del Sr. Monge que sobre un mismo tema llegó incluso a levantar la mano dos veces durante la misma votación, una a favor y otra en contra. No Sr. Bellido, usted está obsesionado conmigo. Ya lo ha intentado una vez, y ahora lo ha hecho de nuevo.
Mire Sr. Bellido, el único que insulta es usted cada vez que miente como en esta ocasión. Cada vez que usted manipula, está insultando a los ciudadanos. Cada vez que hace demagogia, está usted insultando a los ciudadanos. Cada vez que usted insinúa, está usted insultando. Cada vez que actúa con mala fe como en este caso, está usted insultando. Así que siga mi recomendación,
“una tilita, por favor” que le hará bien.