viernes, 28 de agosto de 2009

Por la boca muere el pez

“Obispo Navarro ha perdido sus naranjos y su encanto tradicional” nos dicen en un folleto las personas que hoy mandan en el PP de Lebrija, los señores D. Francisco Bellido y su nuevo presidente, el Sr. Monge. Y lo dicen denunciando muy alto para que los oigan todos los lebrijanos y lebrijanas. La verdad es que no sé donde viven estos señores. O si piensan que lebrijanos y lebrijanas no pasean por su ciudad. ¿Dónde van a estar los naranjos de El Cortinal? Pues en el Cortinal u Obispo Navarro, que es lo mismo. Sí, allí están. Y es que parece que los naranjos se esconden cada vez que pasan por allí éstos sus dos dirigentes máximos. Ni siquiera se les ha ocurrido preguntar a compañeros de su partido que por allí viven. Quizás les hubieran ahorrado hacer nuevamente el ridículo. Y es que la actuación de estos señores no sólo la pagan ellos sino la formación política en la que militan.

“Obispo Navarro ha perdido sus naranjos y su encanto tradicional” nos dicen en un folleto el señor D. Francisco Bellido y su nuevo presidente, el Sr. Monge. Y es que estas personas se deben sentir ellas mismas realmente encantadoras, pues no dejan hablar del “encanto pasado”. Dicen esos señores a cuyos ojos se ocultan los naranjos centenarios allí plantados, que el Cortinal “ha perdido su encanto tradicional”. Y es que seguramente para ellos era encantadora la gasolinera que teníamos allí haciendo esquina con la Corredera con un, por supuesto, “encantador olor a gasolina”. O realmente encantadores los coches aparcados allí en doble fila, encima de la acera muchas veces, o realmente encantador su diario atasco. Y es que parecen les gustan las aceras estrechas y el escaso espacio para el peatón. Lo han dejado muy claro, “quiero Lebrija cómo estaba”, pues que nada cambie. Menos mal que en el gobierno municipal hay más responsabilidad, seriedad y compromiso con el futuro que esta oposición anquilosada en el pasado.