martes, 10 de noviembre de 2009

Por la boca muere el pez

“Nos ha sometido a un retraso a los lebrijanos”, “si nosotros estuviéramos gobernando el CHARE se estaría construyendo”… Estas y otras afirmaciones realizaron los dirigentes del PP y PA sobre el hospital al aprobarse el cambio de ubicación. Pero no es así y ellos lo saben. Tuvieron cuatro años y no fueron capaces siquiera de poner los terrenos a disposición de la Consejería de Salud. Cuatro años de gobierno del tripartito en la que tan sólo pusieron una pancarta en medio campo. Ni siquiera urbanizaron los terrenos, ni llevaron el agua y la luz, tampoco iniciaron el proceso de expropiación de uso de terrenos para llevar las conducciones de agua y luz, proceso que hubiera sido largo y tedioso y que hubiera alargado el proceso. ¿O acaso pretendían construir el hospital llevando camiones con cubas de agua y colocando generadores eléctricos?

“Nos ha sometido a un retraso a los lebrijanos”, “si nosotros estuviéramos gobernando el CHARE se estaría construyendo”…dijeron portavoces del PP y PA. Lo cierto es que actual gobierno con su acción corrigió uno de los mayores errores del anterior equipo de gobierno que pretendía colocarnos el hospital en medio del campo, difícil para desplazarse y sin ningún servicio alrededor. Si se desea, podrá ir al CHARE caminando por una acera y no por una cuneta. Se está construyendo donde se tiene que hacer porque mejorará las infraestructuras de Lebrija, sus accesos y porque además creará riqueza. Si se hubieran mantenidos los terrenos escogidos por el tripartito aún nos encontraríamos en un proceso de expropiación de uso de terrenos, pero afortunadamente el equipo de gobierno corrigió la gran mentira del tripartito y hoy podemos decir que no sólo están urbanizados los terrenos, sino que las obran han dado comienzo, todo en dos años. El actual equipo de gobierno ha hecho posible el adelantar que los lebrijanos y lebrijanas puedan disponer de su hospital. Y al mismo tiempo ya se han creado expectativas de crecimiento económico en su entorno. Y es que por la boca muere el pez.