martes, 10 de noviembre de 2009

Todos con las mismas reglas

Una vez más volvemos a encontrarnos con noticias referentes al Partido Popular de Rajoy, Aguirre, Arenas y Camps en la que éstos se escandalizan ante las medidas del gobierno Zapatero. Demuestran tener una piel muy sensible ante aquello que cree que perjudica a algunas de sus más que peligrosas amistades. Y los que piden “medidas de verdad” ante la crisis, los que hablan de gasto superfluo del gobierno Zapatero por las ayudas a los sectores más débiles de la población, los que apoyan las propuestas de la C.E.O.E. para abaratar las cotizaciones a la Seguridad Social y proponen el despido libre sin que trabajadores puedan acudir a tribunales, en las comunidades donde gobiernan nos ponen a los ciudadanos la piel de gallina un día tras otro. Y si hablan de bajada de impuestos en España, no tienen el menor reparo para subirlos donde gobiernan sin ofrecer nuevos servicios ni mejorar los existentes. Este fin de semana pasado he leído como en la Comunidad de Madrid eliminan el cheque-bebé pero que si te compras un cochazo de lujo de los de “gama alta”, el gobierno del PP en Madrid te regala 1.200 euros para pagar el impuesto de matriculación. Y es que con ello beneficia a los que más tienen. El PP de Madrid ayuda a los más ricos a comprarse sus cochazos y critican las ayudas a parados o boicotean la aplicación a la ley de la Dependencia. Y es que esa es la política del PP, para ello viven y para ello montan escándalo tras escándalo.

Y en estos días desde el PP se han vuelto a rajar las vestiduras. Una nueva medida del gobierno de Zapatero que atenta a la integridad moral y física de estos dirigentes populares. Todo porque el gobierno ha aprobado una ley fiscal por la que elimina privilegios a los futbolistas extranjeros que ganan más de 600.000 euros al año y que son la mayoría. Y es que pasan a pagar los mismos porcentajes que el resto de los mortales españoles que ganan poderosas nóminas, sean o no jugadores de fútbol. Y los que reciben tales emolumentos, a partir de enero del próximo año pasarán a cotizar en el IRPF un 43% en lugar de un 24% como les concedió su graciosa majestad Sr. Aznar. Y la verdad que con los sueldos que manejan no creo que se arruinen. Pero sí que cotizarán sin privilegios. Y aportarán al estado donde se les paga para sufragar los gastos e inversiones que se realizan de la misma manera que hacemos todos. Pero en el PP ponen el grito en el cielo, se escandalizan porque se eliminan privilegios, y todo sin considerar que lo verdaderamente injusto es la situación actual. Además, esta medida también obligará a los clubes de fútbol a mantener una gestión una más seria que la que realizan en la actualidad. Pero desde el PP han hecho declaraciones todos sus responsables económicos, con el mismo Rajoy al frente, en una pura contradicción de lo que dicen día tras día. Al mismo tiempo el gobierno socialista ha mantenido para el próximo año la ayuda de cuatrocientos euros a todos los trabajadores que tienen menos ingresos. Ayuda que también ha sido cuestionada y criticada por el Partido Popular. Y es que es una pura contradicción negarse a una subvención de cuatrocientos euros para los trabajadores que menos ganan y apoyar una rebaja en el IRPF supermillonaria a los que mantienen una nómina supergaláctica.

Mientras tanto desde el PP se ataca clara y manifiestamente a los parados y nos dicen sus portavoces “que si les repartiéramos más dinero, cada vez habría más”. Y es que esto que acaban de decir en la Comunidad de Madrid no es más que un ataque a los que más han sufrido las consecuencias de la crisis económica y que son los parados, es tanto como llamarlos vagos y que sólo saben vivir de las ayudas de Zapatero. Y es que con estas mentalidades, ya sabemos que harían con el estado de bienestar en nuestro país en caso de gobernar. Mientras tanto el Consejero de Sanidad de Madrid y portavoz de Esperanza de Aguirre en la comunidad madrileña ha terminado su semana calificando de “asnos” a los votantes socialistas. Y es que en el PP están perdiendo los papeles, y aquello parece más un “sálvese el que pueda”, con lo que así les va.