La vida sigue igual

Todo igual que ayer, o que antes de ayer o que mañana. La vida sigue igual en un camino anodino y aburrido. Y es que todo se ha convertido en monótono a base de persistir en la injusticia y en el fraude a los ciudadanos. Ante tantas cosas que ocurren a diario, los ciudadanos parecen haber perdido la capacidad de reacción y el gobierno, del también anodino y simplón Rajoy, se aprovecha de ello. La semana pasada nos obsequió con una entrevista a la hora de mayor audiencia de las televisiones. Con lo poco que se prodiga ante los periodistas de los que parece huir, hubiera sido motivo suficiente para que los españoles hubieran estado pendientes del televisor. Pero ni con esas, la audiencia fue incluso más baja que las de las noticias de otras cadenas. Y ello que aprovechó el último capítulo de El tiempo entre costuras, serie basada en la popular novela de María Dueñas. Los ciudadanos pasaron literalmente de escuchar a alguien que no merece la pena por las veces que les ha traicionado con la mentira. De todas formas nadie comprende el motivo de la entrevista, cuando un presidente del gobierno acude a la televisión es porque va a decir o va a anunciar algo importante, y en la entrevista, que fue llevada a cabo por una periodista amiga con la que ha compartido mesa y mantel en numerosas ocasiones por ser la esposa del ex ministro Piqué, sólo señalaba en todos los temas que se trataban que “no quería adelantar acontecimientos”. Una entrevista del primer ministro para no decir nada es un fraude más, parecía no tener otro motivo que simplemente salir en televisión. Por otra parte nos hemos encontrado con la sorprendente petición de indulto para Del Nido por parte de los presidentes de los clubes de fútbol de primera y segunda división, con ello han dejado a las claras cuan podrido está el fútbol español en el que las deudas a la hacienda públicas y a la seguridad social son infinitas. Con tantos indultos otorgados graciosamente y sin justificación se sigue pervirtiendo la acción de la justicia y se está convirtiendo al Consejo de Ministros en una instancia más a la que recurrir, mezclando además con ellos unos poderes del estado que se suponen independientes. Mientras tanto el PP sigue en su cruzada antiaborto ante el escándalo del mundo occidental. Gallardón en una melodramática intervención parlamentaria nos señala que “el verdadero progresismo está en defender al más débil”, y es que este gobierno utiliza la debilidad cuando le interesa, la mayoría de las veces para aplastar lo más endeble de la sociedad como son los dependientes al retirarles las ayudas, o a los niños y niñas cuando les retiran becas de libros o ayudas de comedor, o a los pensionistas a los que penaliza y les hace la vida más cara e injusta, o a los enfermos cuando quiere imponerles el copago farmacéutico, o a los pueblos pequeños a los que retira los centros de salud…o a los jóvenes que obligan a emigrar y les retira la tarjeta sanitaria. En la misma semana el gobierno del PP nos anuncia a bombo y platillo la bajada del IVA a la cultura, pero desgraciadamente no se refiere al IVA del material escolar o de los libros de textos sino al de las antigüedades y obras de arte, como si los españoles de a pié estuviéramos en el día a día en la compra de antigüedades u obras de artes en lugar de pensar como llegar a fin de mes. Y es que Rajoy pone una vez más el acento en los más ricos y Cañete castigando a los agricultores andaluces. Lo dicho, una semana más y la vida sigue igual.  

www.rafaeltous.com