Por fin. Ya ha presentado el Partido Popular a su
candidato. Finalmente no ha habido sorpresas y el dedo de Rajoy ha señalado a
Arias Cañete como su elegido para las elecciones europeas, y parece que no le
ha costado más trabajo que el comunicarlo, pues la sumisión y obediencia son
características propias de las filas populares. Cañete, el candidato a palos,
el ministro más rico del gobierno, terrateniente que ha vivido de las
subvenciones europeas. Cañete, la persona que recomienda a los parados el
consumo de yogures caducados, el que asegura que a pesar de su riqueza, “en
España se vive mejor con menos dinero” y se lo dice a quien no sabe cómo llegar
a final de mes y pagar su casa, a las más de 700.000 familias que se les acabó
el paro a todos sus miembros y que no ingresan un solo euro al mes, se lo dice
a quienes tienen que inventar para comer. Y lo dice al mismo tiempo que el
gobierno del que forma parte recorta la prestación por desempleo, baja los
sueldos, elimina becas o vacunas, devalúa las pensiones y obliga a sus mayores
a pagar los medicamentos al mismo tiempo que les sube la luz. “En España se
vive mejor con menos dinero”, nos dice Cañete mientras sus algunos de
compañeros de gobierno son los reyes de los sobresueldos mes tras mes. “Todo
legal” nos indican quienes separan la ley de la decencia. Arias Cañete es
actualmente el Ministro de Agricultura y Medio Ambiente en el gobierno de
España. En el cargo se le presupone una lucha decidida por un crecimiento
sostenible del país dónde el desarrollo y el respeto al medio ambiente fueran
compatibles. Pero, sin embargo, Cañete ya es conocido como el ministro anti
medio ambiente. Y es que desde que ocupó el cargo se encargó de desmantelar
leyes proteccionistas con el medio natural y así ha sido capaz de eximir al 98%
de las empresas de seguro de daños al medio ambiente, de eliminar la ley de
costas o la ley de montes, dejando a las claras qué intereses bastardos son los
que defiende. Y así ahora pretende privatizar una de las fincas andaluzas de
mayor valor ecológico para ponerla en manos extranjeras, con ello nos vuelve a
dejar claro que con este gobierno de Rajoy no hay trocito de España que no esté
en venta. Cañete, andaluz de adopción pero que continuamente ha marginado y
maltratado a sus agricultores, antes con Aznar y ahora con Rajoy, donde hay
dejado fuera a Andalucía y su agricultura de los fondos de repartos
comunitarios a pesar de que fueron los agricultores andaluces los que más se
han distinguido en la lucha por un reparto justo. Lo cierto es que colocar a
Cañete de candidato es una broma de mal gusto por pertenecer a un gobierno que
ha empobrecido a las clases medias, y que, visto lo visto, tengo serias dudas
de a quién va a representar en el parlamento europeo, un parlamento que cada
vez tiene más poder de decisión sobre la vida diaria de los ciudadanos y que
por ello sus miembros deben representar de forma clara e inequívoca los
intereses de la mayoría, los mismos intereses que el PP deja atrás en su acción
de gobierno. Y no va solo, le acompaña González Pons quizás huyendo de la quema
por el caso Noos de Urdangarín y por la corrupción de la comunidad valenciana. Pons,
el mismo que manifestaba que “no podemos considerar que los jóvenes que se van
a trabajar a países de la Unión Europea se vayan al extranjero”. Sin
comentarios. Con Cañete y Pons el circo está garantizado, no así la defensa de
los intereses de la gran mayoría de ciudadanos españoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario