Este fin de semana, por un feliz acontecimiento familiar me dirijo a Madrid. Como no dispongo de mucho tiempo, estoy escribiendo mi colaboración semanal con “El Periódico de Lebrija” en el viaje en AVE hacia la capital de España. El miércoles pasado se ha presentado la candidatura del PP en Lebrija, una candidatura muy familiar desde luego con padre e hijo, maridos y mujeres, hermanos y primos. Y es que la familia es la familia pues así todo queda en casa. Para tan gran acontecimiento familiar ha venido nada más y nada menos que Don Javier Arenas. Y ahora que voy en el AVE no puedo menos que acordarme de aquellas declaraciones suyas en las que tratando de ridiculizar la apuesta socialista por Andalucía, no se le ocurrió otra cosa que llamarlo “el rapidillo de Andalucía”. Gran visión de futuro la del Sr. Arenas que no ha cosechado otra cosa de los andaluces que fracasos. Y es que el AVE se ha convertido en eje vertebrador de una tierra que estuvo secularmente abandonada. Javier Arenas, el que nunca creyó en Andalucía, el que ni siquiera la defendió del “decretazo” cuando fue ministro de Aznar, ahora viene a Lebrija para apoyar a la familia del PP lebrijano, la que preside D. José Caro.
De todas formas reconozco que se dijeron algunas cosas interesantes. Lo que más me llamó la atención fueron los ataques dirigidos por el PP hacia el PA, al que acusaron de “venir a la política para servirse”. Y es que de desagradecidos está el mundo lleno, pues el PP no hubiera llegado a gobernar Lebrija si Don Jerónimo no pacta con ellos. De todas formas no dejan de ser sorprendentes los fuertes ataques hacia su socio de gobierno en Lebrija en una más que absoluta falta de coherencia. Pues si es eso lo que piensan, ¿a qué se debe ese pacto que tanto ha desprestigiado a nuestra Lebrija?, ¿o es que quizás ellos también han venido a la política a servirse?, y es que no se entiende entonces ese pacto si no es así.
Y dijeron algunas cosas más estos señores del PP con Arenas y D. José Caro a la cabeza. Ahí han quedado grabadas para mejor conocimiento de su forma de pensar y de actuar. Así, a boca llena dijeron que “Aznar ha sido el mejor presidente que ha tenido España”. Sí, ese, el amigo de Bush y Blair, el del Trío de las Azores, el que nos metió en la guerra de Irak y que ya algunos defienden que sea juzgado por el Penal Internacional de La Haya por crímenes de guerra. Pero no quedó ahí la cosa, además defendieron en Lebrija, en nuestra Casa de la Cultura, sin sonrojárseles la cara, la gestión que hizo el PP entre el 11 y el 14 de marzo de 2004, esos tres días en los que mintieron a los españoles respecto a la autoría del atentado del 11-M porque pensaban que si hubiera sido ETA podrían ganar las elecciones. Y es que lo que ya no defiende casi nadie pues todo está quedando claro en el juicio del 11-M, lo defiende aún el Señor Arenas y D. José Caro.
Lo cierto es que de Lebrija poco dijeron y los escasos proyectos que anunciaron no se corresponden con la realidad de lo realizado en estos cuatro tristes años de gobierno. Y es que entre abrazos de Arenas y el Sr. Caro, dejaron claro que tres familias aspiran a gobernar Lebrija.
Mientras tanto, al PSOE de Lebrija D. Jerónimo, D. José Caro y Sr. Pulido siguen sin dejarle llevar a cabo su precampaña electoral anunciando “nuevos tiempos para Lebrija”, mientras ellos se gastan el dinero que recaudan de los lebrijanos y lebrijanas en una propaganda que la ley electoral marca como ilegal. Pero muchas familias lebrijanas que han dicho “basta”, están colocando sus banderolas en balcones y ventanas. Y es que el Ayuntamiento está necesitado de aires de libertad y de una gestión que vuelva a colocar a Lebrija en el lugar que siempre ha estado.
Mientras tanto, al PSOE de Lebrija D. Jerónimo, D. José Caro y Sr. Pulido siguen sin dejarle llevar a cabo su precampaña electoral anunciando “nuevos tiempos para Lebrija”, mientras ellos se gastan el dinero que recaudan de los lebrijanos y lebrijanas en una propaganda que la ley electoral marca como ilegal. Pero muchas familias lebrijanas que han dicho “basta”, están colocando sus banderolas en balcones y ventanas. Y es que el Ayuntamiento está necesitado de aires de libertad y de una gestión que vuelva a colocar a Lebrija en el lugar que siempre ha estado.
Mientras tanto los miembros del tripartito se ponen nerviosos ante las propuestas del PSOE en Lebrija. Y no entiendo cómo es posible que el PA critique el compromiso socialista de construir una segunda guardería en Lebrija si el PSOE gana las elecciones. Compromiso éste, que el actual tripartito no ha sido capaz de hacer realidad. Mientras del PSOE vamos conociendo compromisos con Lebrija para los próximos cuatro años, de los miembros del actual gobierno sólo escuchamos palabras de crítica y crispación. No me sorprende esto, ya que es a los que nos han acostumbrado durante estos cuatro años. Palabras, palabras y más palabras. Realidades, pocas, muy pocas.
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