“El ayuntamiento siempre ha tenido la intención de negociar” dijo D. Diego Glez. Barroso como portavoz del PA y Delegado de Hacienda al referirse a las alegaciones a los presupuestos municipales presentadas por ciudadanos y sindicatos. Lo cierto es que lo dijo claro y fuerte en una intervención que fue calificada por uno de sus socios de gobierno, que se tapaba la cara y repetía ¡qué vergüenza!, como “patética”. Pero con tal de mantenerse en el poder sus tragaderas siguieron siendo amplias. Y con agachar la cabeza y taparse los ojos, cubría su conciencia.
“El ayuntamiento siempre ha tenido la intención de negociar”, dijo el portavoz del PA. Pero lo cierto es que cuando tenía la obligación de negociar porque así le obliga la ley, se olvidó de hacerlo. Y es que no basta con tener intenciones para cumplir la ley. Hay una muy amplia diferencia entre tener intenciones de negociar y hacerlo. Lo que es evidente es que si se hubiera cumplido la ley por el que tiene la obligación de hacerlo, el punto no se estaría tratando.
“El ayuntamiento siempre ha tenido la intención de negociar”, dijo el portavoz del PA, lo cierto es que no se negoció. Y hoy nos encontramos con una extraña oferta pública de empleo que no sabemos que intereses lleva. Y todo sobre la espalda de los trabajadores que son una vez más los grandes olvidados. Y es que por la boca muere el pez.
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