Pasado el domingo de elecciones, 27 de mayo, nos hemos encontrado esta semana con una más que indigna propuesta del PA. Y unos resultados que parecían le iban a llevar a una reflexión y autocrítica, han dado lugar, sin embargo, a un intento desesperado de evitar por todos los medios que Mari Fernández se convierta en Alcaldesa de Lebrija. Y es que no ha entendido absolutamente nada de lo que el 27 M votaron los lebrijanos y lebrijanas. El PA ha sido incapaz de ver que los ciudadanos les han quitado a todos los partidos del gobierno los votos suficientes para evitar una nueva reedición del tripartito que nos ha gobernado estos cuatro años. No ha sido capaz de ver que el pueblo no lo ha votado ni como alcalde y que ni tan siquiera le ha reconocido con capacidad para formar gobierno. Los tres partidos que han conformado el tripartito han sido vistos por los lebrijanos como una misma y única opción. Por eso han perdido cuatro concejales, para que ni siquiera tengan la oportunidad de volver a gobernar. Cada uno de los miembros del tripartito ha sido responsable de la pérdida de votos de los otros, y así también lo son de los dos concejales del GILE, por consentir sus actos. Ellos se ofrecían como alternativa a la izquierda y por eso han perdido votos, por sí y por los otros. Los votantes lo han visto claro, ninguno podía formar gobierno por sí solo, iban los tres juntos. Y esto que es claro y diáfano sólo lo ha captado el PP con el anuncio de la dimisión de sus concejales, ya que han pasado de ser la tercera fuerza política de Lebrija a convertirse en la última.
El PA ha sido incapaz de ver lo sucedido a su partido no sólo en Lebrija sino también en el resto de Andalucía, donde ha quedado reducido a la mínima expresión. Lo ocurrido en Lebrija es también reflejo de lo pasado en Andalucía, donde no fueron capaces de hacer propuestas que defendieran los intereses andaluces, no apoyaron siquiera el Estatuto. Por eso el PA ha desaparecido no sólo de Sevilla, sino de las demás capitales de provincia y de la gran mayoría de localidades de nuestra Comunidad. Y el candidato del PA, que además es Secretario Provincial, debería asumir esos resultados, no sólo en Lebrija, sino en Sevilla, y no buscar responsabilidades en los demás como causantes de sus males.
Los ciudadanos de Lebrija han visto claramente que desde el PA se han dedicado a hacer oposición de la oposición, sin aportar ideas ni hacer propuestas creíbles para nuestra Lebrija. No ofrecían nada. Tan sólo pretendían crear miedo, presentaban a los socialistas como la gran bestia negra, y todo lo que hacían iba en esta dirección (supuesto, y ridículo, intento de la quema de la casa del redactor del otro periódico, intento de desprestigio de la candidata socialista, supuestas amenazas a una candidata del PA…). No ofrecían otro titular que el desesperado intento de crear miedo en el electorado. La propuesta de proponer como alcalde al candidato de IU no es más que un reflejo de un profundo odio personal, que le lleva a ser capaz de lo que sea por evitar que por primera vez una mujer trabajadora y madre de familia se convierta en Alcaldesa de Lebrija.
Por eso esta propuesta del PA de última hora no pone nervioso a nadie, ni al PSOE ni a Izquierda Unida, porque desde las dos formaciones políticas han entendido claramente el mensaje de los ciudadanos, que han votado por un gobierno de izquierdas para nuestra ciudad. Los lebrijanos y lebrijanas no quieren más experimentos extraños con su tierra. Lebrija se ha reconciliado con los socialistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario