Quedan apenas dos semanas para las elecciones. En democracia son los ciudadanos, y no los obispos, militares o banqueros, los que deciden con su voto quién tiene que gobernar los próximos cuatro años. Lo cierto es que estas elecciones están muy reñidas y hasta la noche del 9 de marzo no se sabrá quien gobernará este país. Incluso se podría dar el caso de que incluso sacando el PSOE más votos, Rajoy tuviera algún escaño más. Es mucho lo que nos jugamos en este país para quedarnos en casa el día 9. O continuamos por la senda de la modernización, del progreso, de los derechos o vuelven ellos otra vez, los de la guerra de Irak, los de las mentiras del 11 de marzo, de la utilización del terrorismo con fines electoralistas o los del decretazo contra los trabajadores pero no contra los bolsillos de los más ricos, sus amigos. Dicen las encuestas que los votantes del PP acuden en masa a votar y que el resultado de las elecciones depende en gran medida de la abstención, de si los que apostamos por el progreso nos quedamos o no en casa. Y si no votamos ese día estamos favoreciendo a la derecha más reaccionaria que existe en Europa. Si nos quedamos el día 9 en casa estaremos apoyando las posturas privatizadoras del PP sobre la Sanidad, la Educación, las pensiones, en definitiva sobre todo lo público. Y no es lo mismo. No es lo mismo que nos gobiernen Zapatero, Solbes y Teresa de la Vega a que lo hagan Rajoy, Acebes y Zaplana. Por eso ahora quieren cambiar los papeles y mostrarse más moderados después de cuatro años de crispación, del todo vale. Por eso a personajes como Acebes o Zaplana nos los tiene prácticamente escondidos, a ver si olvidamos todas las vergüenzas de estos cuatro años.
Las instituciones deben tener como misión importante la de promocionar el voto de los ciudadanos, recordar qué se vota y cómo se vota. No olvidemos que el día 9 de marzo se celebra elecciones generales al Congreso de los Diputados, al Senado y elecciones Autonómicas en Andalucía. Por eso nos encontraremos tres urnas diferentes en cada mesa electoral. Incentivar el voto debe misión de las Administraciones, recordar a los ciudadanos el derecho al voto de cada uno. Sin embargo el PP en Andalucía ha pedido la retirada de carteles en los que se recuerda la fecha electoral y se anima a participar. Y es que el PP está centrando sus fuerzas en que los ciudadanos no voten, que cada vecino se quede en casa es el objetivo principal de los Acebes, Rajoy, Arenas, Zaplana, etc. Quieren recuperar el poder para sus tristes fines gracias a la abstención ciudadana. Por eso cada voto que se quede en su casa es un voto a favor de los intereses del PP. Y para ello no reparan en medios y su campaña va dirigida principalmente a sembrar el pesimismo y la desconfianza para que muchos se no vayan a votar. Ellos saben que si lo hacemos todos, perderán las elecciones. Y esta es la única manera de que la derecha española se regenere y pase a ser como las europeas, y es que el PP no es la UCD.
El día 9 de marzo cuantos más decidan, cuántos más voten, mejor. De esta manera habrá prevalecido la democracia. Rajoy dice que ofrece concordia y seguridad, cuando lo que en verdad ofrece es odio y lo produce. Zapatero ofrece concordia y lo demuestra con sus actos. Por eso, queremos seguir viviendo en un país que progresa y que deciden cada uno de los ciudadanos con su voto. Por eso no queremos que nos gobierne alguien que pisotea a las minorías en lugar de defenderlas, no queremos que nos gobierne a un Mariano Rajoy o un Javier Arenas que representan lo atrasado, lo antiguo, lo arcaico. Apostamos por el progreso, el avance, la innovación. Porque no queremos que España y Andalucía retrocedan en derechos, el día 9 vota con todas tus fuerzas.
