martes, 10 de febrero de 2009

!...guerra, guerra, guerra!

¡Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra!, gritaban los manifestantes el pasado sábado por nuestras calles. Tras ver la forma en que fue convocada la manifestación por la CNT, el sindicato anarquista, y el apoyo dado a la misma por Don José Caro del PP, el PA y la Sra. Bernal de Apyme, me quedaron serias dudas sobre lo que se tenía que “arreglar”. No sé si se refería a los puntos reivindicados por la CNT y algunos miembros del SOC, o las pretensiones del PP y PA, o lo que llevó a algunos ciudadanos de buena fe que acudieron para realizar su protesta por la crisis y el desempleo. Lo cierto es que ya me han llamado algunos vecinos para comunicarme su sorpresa y malestar por lo que allí ocurrió, y es que ellos asistieron por la situación de crisis mundial actual y sus graves consecuencias para las familias. Y es que ver allí al Sr. Caro del PP no podía causar más que sonrojo. Quién acababa de criticar ante los medios al gobierno socialista por decirle que no de forma rápida y rotunda a los empresarios de la construcción madrileños, apoyados por Rajoy y Aguirre, al proponer facilitar y abaratar el despido de trabajadores, se encontraba allí apoyando la manifestación. Y lo dijo muy claro, “todos tenemos que ceder”. Cuando esos mismos empresarios se estaban enriqueciendo a manos llenas, y en algunos casos de forma no clara, no se le ocurrió pedir que repartieran sus beneficios. Pero ahora sí pide repartir las consecuencias de la crisis con los trabajadores. Y allí estaba en la manifestación del sindicato anarquista. ¡Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra! Benditos aliados contra la crisis y el desempleo. Y es que para el Sr. Caro del PP, el Sr. Barroso del PA, el de los dos solares, qué transparencia la suya, y para el aparecido Don Jerónimo, esta manifestación no representa un asunto de empleo ni de búsqueda de trabajo, es claramente un tema político de la oposición para hacer oposición. Y es que para ellos todo vale. Estos inmorales denigran la política. No pretenden otra cosa que enfrentar a la gente con Mari Fernández que es la que todos conocemos que trae recursos para Lebrija.

En otras ciudades y pueblos se han producido también manifestaciones, pero todas eran contra la crisis, contra los que con su avaricia la han provocado. Incluso se están organizando caceroladas contra bancos. En ninguna de ellas se manifestaban contra los ayuntamientos gobernantes. Y sin embargo, tras los años de sequía de gestión del tripartito y con una alcaldesa que gestiona y trae inversiones y recursos como nunca se ha hecho antes en Lebrija, algunos la insultan con fines no confesables. Incluso hablan de “darle un sopapo” o de “caña, caña, caña”. Y es que algunos nos quieren llevar a los comienzos del siglo pasado en donde no había Constitución ni leyes democráticas trayendo debates ya superados por el sentido común y por las leyes y la propia Constitución. No sé que tendrán que decir los sindicatos de trabajadores mayoritarios que basan su representatividad mediante las urnas que es como se obtiene en democracia.

Algunas de las llamadas reivindicaciones del sindicato anarquista no sólo son claramente ilegales, incluso anticonstitucionales, además perjudican gravemente a los jóvenes que buscan su primer empleo, que se han preparado con sus años de estudio y esfuerzo, o con sus cursos como los que organizan continuamente la U.G.T., C.C.O.O., la Junta, para que nuestros jóvenes estén mejor preparados a la hora de acceder al puesto de trabajo. Pedir que a las bolsas o puestos de trabajo públicos se acceda en base a criterios socioeconómicos de la unidad familiar no sólo es claramente anticonstitucional si no que es cerrar las puertas a muchos jóvenes que no pueden dejar la casa de sus padres porque carecen de empleo. Además no se puede mandar a los jóvenes el mensaje de que el esfuerzo por estar mejor formados y preparados no sirve para nada.

Sectores del PP critican la postura del gobierno socialista de Zapatero ante la crisis. Quisieran facilidades para el despido. Y Zapatero les ha dicho claramente que esta crisis no la han generado los trabajadores, sino aquellos que no tienen escrúpulos y sólo piensan en la avaricia. Y les ha dicho también que la crisis no debe servir para deteriorar las condiciones de trabajo. También Mari Fernández se lo ha podido decir personalmente este domingo a Zapatero en Madrid, “No es aceptable que quiénes han provocado la crisis echen sus consecuencias en las espaldas de los trabajadores”, le dijo. Y el gobierno socialista responde a la crisis con más protección social a los más débiles y con más inversión pública que nunca en un gesto de confianza sin precedente ante los municipios. Y es que Zapatero lo ha dicho muy claro, “vamos a salir de la crisis fortaleciendo políticas sociales y de solidaridad, y defendiendo también el derecho de los trabajadores, y a los que piden el despido barato, les decimos que no”.