No a la huelga general

Desde esta columna quiero mostrar mi solidaridad con Antonio Domínguez, Director de El Periódico de Lebrija, por la agresión sufrida a manos del cabecilla de las manifestaciones que se están produciendo en nuestra ciudad. Es lamentable que en pleno siglo XXI haya en nuestro país quién se considere con el derecho a pretender intimidar a los medios de comunicación para que la información salga cocinada a su gusto. La Constitución española reconoce el inviolable derecho a la libertad de prensa y de opinión. Este aspirante a líder ha empleado mucho tiempo en sus discursos criticando a los medios de comunicación, algo que sería injustificable en un representante de una organización seria. No utilizar la violencia para convencer es un valor que se enseña en la escuela. Todo líder que pretenda serlo tiene que tener en cuenta que todos sus hechos están llenos de pedagogía y sus acciones y palabras tienen consecuencias, y por lo tanto tiene que ser responsable de ellas. No está capacitado para nada quien responde a la palabra con violencia. No es admisible dar estos ejemplos a nuestros menores. Puede que haya quien se asuste con el siempre arriba dedo amenazador de este muchacho. Y es que el miedo es libre. Pero el miedo es el principal enemigo de la libertad y acérrimo aliado de los intolerantes.

Me consta que son muchas las muestras de solidaridad hacia Antonio Domínguez. Esto nos impulsa a continuar practicando nuestro derecho a la libertad y el derecho a la información veraz.

No a la huelga general. Desde luego que un No a la huelga general. Un No a la huelga general con firme convencimiento, desde la razón. Un No a la huelga general con libertad y en libertad. Un No a la huelga general porque hoy es mejor para Lebrija y para sus gentes, trabajadores, comerciantes y empresarios. Un No a la Huelga General con Firmeza y con el convencimiento de que los derechos ciudadanos deben ser respetados. Y es que hay que se más serio. No se puede convocar a una huelga general cambiando cada día las razones. No se puede convocar una huelga General mintiendo y manipulando a familias que sufren más que nadie la crisis. No se puede manipular a sencillas personas con promesas falsas que no se pueden cumplir. No es ético. No es lícito manejar a unas personas para tratar de hacerse un hueco como sindicato. Los sindicatos mayoritarios, C.C.O.O. y U.G.T. , lo son por actuar seriamente, por no conducir a trabajadores a callejones de miseria y sin salidas, por ser firmes cuando había que serlo, por negociar cuando había que negociar. Y consiguen el respaldo mayoritario de los trabajadores en las elecciones sindicales. Nadie les ha regalado nada, porque C.C.O.O. y U.G.T. son los propios trabajadores. No se puede convocar una Huelga General intimidando a las personas e insultando a sus legítimos representantes. No se consigue más sacando a las gentes diariamente a la calle. No se consigue más gritando e insultando más alto. Falsa percepción la de aquel que se crea más de izquierda por ello, que hoy hasta los obispos se manifiestan y gritan y mienten sin que sea pecado.

No a la Huelga General porque por el camino utilizado llevaríamos a nuestro pueblo a que no hubiera empresario que se atreviera a invertir. Y en esta época necesitamos inversiones públicas y privadas. Todas las que se puedan que bienvenidas serán para paliar los efectos de la crisis. Es cierto que los trabajadores no son los causantes de la situación mundial actual. Y mientras hay quien pide despido más barato como salida, el gobierno de Zapatero ha optado por más inversión pública. Al igual que Europa. Al igual que Obama en Estados Unidos. A pesar de que algunos piden lo contrario, precisamente aquellos que con sus políticas liberales han provocado la crisis. En Lebrija contamos con un buen gobierno que piensa principalmente en los más débiles. Y consigue más inversiones que nadie, tanto públicas como privadas. Y todos lo sabemos. Y el fin de semana pasada estuvo nuestra Alcaldesa con Zapatero, y éste ha estado con Chaves. Es por eso que el miércoles 18 todos debemos arrimar el hombro en defensa de los intereses de nuestro municipio y de nuestros vecinos y vecinas diciendo No a la huelga.