"Tenemos que arrimar el hombro” dice Don José Caro del PP. Y la verdad es que eso de arrimar el hombro está muy bien. Y nos lo repite de vez en cuando. Muy a menudo. Todo eso, además de autodenominarse “el moderado”. Como si a base de repetir las cosas se fueran a convertir en ciertas. Claro que no sólo hay decirlo, además hay que demostrarlo en el día a día. Todos y cada uno de los días del año. Porque Lebrija es lo primero. Y el Señor Don José Caro del PP, sí que parece que arrima el hombro pero… para poner chinitas en el camino. Que de quitarlas ya es más complicado.
"Tenemos que arrimar el hombro” dice muy a menudo Don José Caro del PP. Y así lo hemos visto en compañía de parlamentarios del PP para criticar el cambio de ubicación del hospital. Y llamando a la movilización de los vecinos de los otros pueblos para protestar por este cambio. Eso es un “ejemplo de responsabilidad”. Eso es mirar por su pueblo. Sí señor, arrimar el hombro.
"Tenemos que arrimar el hombro” dice muy a menudo Don José Caro del PP. Y además se atreve a decir que si no se hubiera cambiado la ubicación, el hospital se estaría construyendo desde mayo del año pasado. Y es que no se puede ser más osado. Lo dice quien en cuatro años no ha sido capaz de gestionar los terrenos. Quien no había empezado siquiera el proceso de expropiación de uso para poder llevar el agua y la luz desde Lebrija a los terrenos en medio del campo. Y que El Sr. Caro del PP de arrimar el hombro nada, a él lo único que le interesa es la bronca continúa. “Écheme” dijo en el último pleno, deseando que así fuera. Y lo dijo quién los lebrijanos y lebrijanas ya se habían encargado de echarlo del gobierno por no arrimar el hombro. Y es que por la boca muere el pez.
