martes, 28 de abril de 2009

Jubilados, pensionistas y Teléfonica

El Gobierno de Zapatero realizó el pasado 14 de abril de este año la modificación de las condiciones del abono social de telefonía y del que se venían beneficiando cientos de jubilados y pensionistas hasta pocas fechas atrás. Esta es una reforma importante que viene a subsanar los efectos de las subidas de las pensiones mínimas como las de viudedad. El gobierno socialista de Zapatero se comprometió a subir el salario mínimo y las pensiones más bajas de nuestros jubilados. Promesa que ha ido cumpliendo. Pero que trajo la sorpresa negativa para muchos de ellos que dejaron de disfrutar el abono social de Telefónica y que le suponía una importante rebaja en el precio del servicio. Y es que la telefonía fija hoy no es un lujo para nuestros mayores, sino un artículo de primera necesidad como puedan ser la luz, el agua o el pan. Para muchos de ellos el teléfono es el único punto de conexión con el mundo exterior, con su familia a la que no pueden ver todos los días, o un salvavidas importante en caso de necesidad o problema grave de salud. La telefonía no debe tener el mismo precio para todos los usuarios, las personas con necesidades sociales especiales deben disponer de tarifas que difieran de las aplicadas en condiciones normales, Y es que es de justicia. Son muchos los mayores que han visto como sus pensiones mínimas han subido, pero también han sufrido la angustia de la desproporcionada subida del servicio de telefónica. Hoy, con la modificación introducida por el Gobierno de Zapatero, este problema se ha solucionado para muchos de ellos.

Para establecer el acceso a determinadas ayudas como las becas a nuestros estudiantes, las ayudas para viviendas de protección oficial, derecho a la justicia gratuita, abono social de telefónica… se usa el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) que supone la referencia del nivel de renta en España para determinar la cuantía de determinadas prestaciones o para acceder a ciertos beneficios, prestaciones o servicios públicos. El IPREM sustituye desde julio de 2004 al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) como índice de referencia para el cálculo de ingresos. Su cuantía se determina teniendo en cuenta al menos la previsión de inflación de los Presupuestos Generales del Estado. Las subidas del Salario Mínimo y de las pensiones mínimas, entre ellas las de viudedad, por encima de los indicadores marcados por el IPREM, han causantes de este desajuste que ha provocado que muchos pensionistas superaran los límites señalados para ser beneficiarios del abono social. La sensibilidad del gobierno socialista va a redundar en que más de 100.000 hogares podrán recuperar el abono social que habían perdido. Con ello se refuerza en esta época de crisis en que vivimos la protección de ciudadanos que tienen una necesidad especial de la telefonía.

La modificación del gobierno de Zapatero va a permitir incluir en el colectivo con derecho a acceder al abono social a los jubilados mayores de 65 años sin cónyuge a cargo, a los beneficiarios de una pensión por incapacidad permanente absoluta o total sin cónyuge a cargo y a los pensionistas de viudedad mayores de 65 años o con una discapacidad superior al 65%. Todo ello supondrá una reducción del 70 % en la cuota de alta del servicio telefónico y una rebaja del 95 % en el importe de la cuota de abono de la línea individual.

Es importante que en la época de crisis global que estamos sufriendo, haya un gobierno que piense en los más necesitados, en los más débiles. Un gobierno que no está dispuesto a ceder ante esa derecha retrógrada y arcaica que representa Aznar y que siempre piensa en favorecer a los más poderosos. Esa derecha que sólo piensa en medidas como la de congelar los salarios, bajar las pensiones, abaratar el despido…, en definitiva que la crisis no la paguen quienes las han provocado sino los trabajadores.