jueves, 9 de septiembre de 2010

Por la boca muere el pez

“Y quién te ha dicho que quiero que conduzcas por mí” dijo Aznar en 2007 cuestionando las campañas de la Dirección General de Tráfico en contra de la conducción habiendo bebido. “No podemos conducir por ti” decía entonces la DGT. Aznar, irresponsablemente manifestó entonces aquello de “las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber, déjame que las beba tranquilamente”. Fue el mismo Zapatero quién lo llamó a la responsabilidad para que no mezclara en sus declaraciones “vino y carretera”. Un líder del PP a nivel de España y expresidente no puede dar esta imagen que trae graves consecuencias sobre todos en aquellos que pretenden seguirlo o en aquellos otros que aprovechan para hacer lo que no deben.

“Y quién te ha dicho que quiero que conduzcas por mí” dijo Aznar en 2007 cuestionando las campañas de la Dirección General de Tráfico en contra de la conducción habiendo bebido. Y de aquellos lodos estos barros. Lo cierto es que un tiempo después el Presidente de Nuevas Generaciones, los jóvenes del PP, Ignacio Uriarte, y que además es miembro vocal de la Comisión de Fomento y Seguridad Vial para más señas, es pillado conduciendo borracho y provocando un accidente de tráfico en las calles de Madrid. Y en la semana que acaba de terminar, el Sr. Neira, alto cargo del gobierno de Esperanza Aguirre, ha sido interceptado por la Guardia Civil, conduciendo con una alta tasa de alcohol en sangre, haciendo eses por la carretera. El Sr. Neira, fascista declarado que considera un error a la Constitución, debería dimitir por poner en peligro la vida de los demás conductores. Hasta la fecha tampoco ha sido cesado.

“Y quién te ha dicho que quiero que conduzcas por mí” dijo Aznar en 2007 cuestionando las campañas de la Dirección General de Tráfico en contra de la conducción habiendo bebido. Lo cierto es que en política no todo vale y se debería ser más responsable. Carretera y alcohol están firmemente reñidos y ha sido causa de mucho dolor en numerosas familias en nuestro país. No es de recibo estas palabras de quien ha sido Presidente del Gobierno de España por mucho que le rieran la gracia algunas personas cercanas. Nuestros máximos representantes deben ser siempre un ejemplo ante la ciudadanía. Pero para el Sr. Aznar servir ejemplo queda un poco lejos. Y es que por la boca muere el pez.