“Ni por acción ni por omisión…”

El pasado sábado 11se constituyeron los Ayuntamiento tras las pasadas elecciones del 22 de mayo. Unas elecciones en la que la ola de la crisis económico se llevó por delante a muchos ayuntamientos de izquierdas, la mayoría gobernados por el PSOE. Muchos alcaldes sucumbieron sin culpa alguna y tras haber realizado una buena gestión, pero los ciudadanos tienen la última palabra y han hablado aunque en esta ocasión hayan dejado de lado que se trataba de elecciones municipales, del gobierno de las ciudades.

Tras el pasado 22 de mayo, en muchos ayuntamientos no se produjo la mayoría necesaria para obtener el gobierno de la ciudad, quedando éste pendiente de posibles pactos entre las distintas fuerzas políticas. Fueron muchos los ciudadanos que dieron su voto a opciones de izquierdas para que no gobernara en su localidad la derecha. El Coordinador General de Izquierda Unida, Cayo Lara, lo dejó bien claro en sus declaraciones, “Ni por acción ni por omisión consentiría el gobierno de la derecha”. Sin embargo la realidad vino a desmentirlo el pasado día 11. Pues no sólo por omisión, también por la acción decidida de concejales de I.U. que votaron al Partido Popular, éste obtuvo el gobierno de 60 localidades que hubieran podido ir para el PSOE. Desgraciadamente con la indisciplina en IU, desoyendo a Cayo Lara, se repite la pinza electoral de los años 90 y que ya fue descalificada por su electorado. Hoy son muchos los votantes de izquierdas los que se han sentido maltratados al comprobar que su voto ha servido para nombrar alcaldes de la derecha del Partido Popular. Decía IU en uno de sus lemas que “Votar IU es muy útil”, y efectivamente así ha resultado en 60 pueblos, la mayoría de Andalucía y Extremadura, pero desgraciadamente útil para la derecha española del PP. Después vienen algunos quejándose de que en campaña se invoque el voto útil, pero ahí está el resultado. Así, con tan solo dos mil votos de los escasos seis mil que ha obtenido la coalición de IU y que no les ha servido para obtener algún diputado, hubieran sido suficientes para que la Comunidad de Castilla La Mancha no cayera en manos de la Señora Cospedal, Secretaria General del PP. Y en la Comunidad de Extremadura, la primera vez que IU obtiene alguna representación parece ser, que si no cambian de opinión, van a servir para permitir que el PP gobierne en una de las comunidades más castigada por la derecha profunda. Esa es la realidad, que siendo el PP la segunda fuerza más votada, ha obtenido los votos de IU para así obtener la alcaldía.

Lo cierto es que desde la época de Anguita, algunos en IU todavía sueñan con ese sorpasso que tan sólo se podría dar en la mente calenturienta de algunos de los más radicales de IU, el resultado siempre es el mismo, escasísimo rédito para una IU cada vez más debilitada, sobre todo en militancia, y mayor poder para la derecha en España que estoy seguro debe estar disfrutando a lo grande porque el poder, para practicar sus políticas antisociales, se le pone en bandeja. Y es que en algunos sectores de I.U. se sienten investido con la capacidad para repartir cédula de izquierda y de demócrata. Y dejan de lado la autocrítica sobre las razones sobre por qué los ciudadanos se alejan cada vez más de ellos, sobré por qué no obtiene la confianza de los vecinos y vecinas. Aunque aquí sí que echan balones fueran achacándolo todo a un sistema electoral, Ley D’Hont, con el que en numerosas ocasiones han obtenido mucha representatividad en el Congreso y el en el Parlamento Andaluz, y que les ha permitido gobernar en muchas ciudades y pueblos de toda la geografía española. Y es que “cuando gobierno, me callo, y si pierdo es que la ley electoral es mala”. Pero de autocrítica, nada de nada. Y en su capacidad para repartir bendiciones, algunos osan decir que “votar PP y votar PSOE” es la misma cosa, pero los mismos que lo dicen, saben en su fuero interno que no es así, que es tan sólo una estrategia partidista para tratar obtener votos. Una mala estrategia, por cierto, que tan sólo sirve para que la derecha crezca. Y lo dicen quiénes al final tiemblan con tan sólo oir la vuelta de las políticas de Aznar al gobierno. En la mayoría de los votantes de izquierda, saben que no es lo mismo votar PP que PSOE, y a múltiples ejemplos nos podríamos referir como la Dependencia, Ley de Igualdad, política de Becas, Educación, Salud, divorcio, aborto, derechos ciudadanos, Seguridad Social… Pero lo que desgraciadamente sí me ha quedado, es que en algunas ocasiones sí es lo mismo votar PP que votar IU, y tristemente ahí quedan esos sesenta pueblos como ejemplo de ello.