Transparencia y austeridad

Si no fuera por la situación de crisis que vivimos en la que muchas familias lo están pasando mal, que Rajoy y Arenas Bocanegra nos vengan ahora hablando de transparencia y austeridad sonaría a un mal chiste en un escenario de un club cualquiera de la comedia. Y es que mayores cínicos que estos dos sujetos son difíciles de encontrar en la historia de la democracia española. Aún resuenan en mis oídos la contestación que le dio a una pensionista en el programa, “Tengo una pregunta para usted” cuando le interrogaba sobre su sueldo. Lo cierto es que se negó a contestarle en una muestra más del significado que tiene para él la palabra “transparencia”. Tan solo llegó a reconocerle que ganaba más que la pensionista. En este país se viene especulando bastante desde algún tiempo sobre las ganancias que Rajoy recibe del Estado, y cuando se especula sobre los que recibe el líder del PP y candidato a presidir el gobierno de España, es que la transparencia que predica está bajo mínimos, está por los suelos. Lamentablemente desde el PP nos tienen acostumbrados a decir una cosa y a hacer la contraria. Hablan de austeridad y son precisamente en las comunidades y ayuntamientos en los que gobierna el PP los más endeudados del país y donde la transparencia brilla por su ausencia. Esa es la realidad, triste pero cierta.

Cada vez que se propone en los parlamentos autonómicos y en el Congreso de los Diputados que el patrimonio y renta de los diputados sean públicos y conocidos por los españoles, desde los bancos del PP se niegan con el torpe argumento de que eso es entrar en la vida privada de “sus señorías”. Del mismo modo también se niegan a publicar sus actividades privadas y se niegan a aprobar las leyes de incompatibilidad referidas a los servidores públicos. Y es que “en misa y repicando” no se puede estar. Con estas actitudes el Partido Popular echa por tierra lo que debe ser la función de un servidor público. Y si alguien debe tener especialmente restringidas las actividades privadas, son especialmente los servidores públicos, sólo así se puede dignificar la clase política. ¿O ustedes darían por bueno y válido que un empresario de la construcción fuera un delegado o concejal de urbanismo?, ¿o que un delgado de deportes dispusiera de una cadena de tiendas deportivas? Sus decisiones políticas quedarían siempre en entredicho ante los ciudadanos para los que precisamente deben rendir cuentas.

Sí, transparencia y austeridad, pero no la que predican los señores Rajoy y Arenas Bocanegra con la boca pequeña para después hacer todo lo contrario. En estos días hemos visto ya como Esperanza Aguirre se acaba de subir el sueldo para ella y también para todos sus altos cargos. Y si el PP hace esto en Madrid, probablemente lo hará en el resto de las comunidades donde gobierna. Sin embargo se llevó toda la campaña electoral anunciando que se congelaría el sueldo, “si gano me congelaré el sueldo”, señalaba en todos sus mítines y actos públicos. Lo cierto es que Aguirre gana más que el Presidente del Gobierno de España, y no desde ahora con su nueva subida, sino desde años atrás. Sin embargo no tenía dinero para los trabajadores antidroga y los despidió y cerró todos los centros contra la drogadicción, también acaba de anunciar la reducción de los chequelibros y la eliminación de las plazas gratuitas de las guarderías. Y ante esto me pregunto sobre qué pasará con el copago en la sanidad y que dijo que no aplicaría.

Sí, anuncian transparencia y austeridad, pero al final han tenido que ser periodistas lo que han investigado sobre el sueldo de Rajoy ante la falta de información oficial. Desconocemos por qué Rajoy se niega a dar a conocer las cantidades que percibe. Pero al final ahí están publicadas. 51.000 euros como diputado, 149.000 euros que recibe del PP y mínimo de 325.000 euros que recibe como Registrador de la Propiedad, hagan la suma y comprueben que no es moco de pavo lo que al final lleva a su casa. Lo cierto es que Rajoy no ha optado por pedir excedencia como registrador, lo que conlleva que la plaza es ocupada interinamente y Rajoy se lleva el 25% de lo que percibe el registrador suplente. Así, Rajoy gana más del doble del sueldo del Presidente del gobierno. Hablan de austeridad, pero también se ha conocido el sueldo de Cospedal de más 240.000 euros. Hablan de Transparencia, pero ahí está Camps y sus imputados, además con prisas para tomar posesión y dejar a más miembros de su gobierno como aforados. Sí, transparencia y austeridad para Rajoy y Arenas Bocanegra son más sinónimo de cinismo.