miércoles, 9 de octubre de 2013

Montoro, Berlusconi,.. tanto monta...

Hace unos días el Senado italiano votó a favor de expulsar a Berlusconi de la cámara. Con ello el corruptor ha sido inhabilitado, lento y tarde pero al fin. Varios años mareando la perdiz con lo que se demuestra que es necesario mejorar la democracia para que sea más eficiente y diligente. Sin embargo el ex primer ministro considera que su expulsión va contra democracia y no se quedó quieto, si no que actuó e hizo que dimitiera los miembros de su partido en el gobierno creando con ello una grave crisis política y económica que pone a Italia al borde de unas nuevas elecciones generales. Todo esto, pese a no suceder en España nos recuerda actuaciones realizadas por el actual gobierno del PP cuando se encontraba en la oposición. Famosa es la frase del hoy Ministro de Hacienda, Montoro, en la oposición y que fue captada por micrófonos abiertos cuando, gobernando Zapatero, los mercados se cebaban con nuestro país y amenazaban con intervenirlo. “Dejemos caer el país, ya lo levantaremos nosotros”, dijo entonces sin el menor escrúpulo el actual ministro. Con cumplir su objetivo de llegar al gobierno, lo que sea aunque España se hunda. Y así Berlusconi de la misma forma ha antepuesto, también, sus problemas políticos y judiciales al gobierno de Italia desatando una graves crisis de gobierno y de mercados que aumentó la prima de riesgo y arrastró en ese momento a la española.
“Dejemos caer el país, ya lo levantaremos nosotros”, toda la desvergüenza y falta de escrúpulos resumida en una sola frase de Montoro. Ese fue el PP en la oposición, lo mismo que Berlusconi hoy cuando ha sido condenado. Estos han dejado a las claras en qué consiste su auténtico patriotismo de fuerte taconazo en el suelo y golpe en el pecho. Lo cierto es con la llegada del gobierno de Rajoy, España se ha hundido más en la miseria, el paro se ha acelerado y los ciudadanos han perdido sus derechos laborales y políticos. Mientras tanto Rajoy, que ha hecho un tremendo ridículo en su visita a Japón, presume en el país nipón de la bajada de sueldos en España y, después de empobrecernos, nos ofrece como mano de obra de barata. Ver para creer, muy, pero que muy penoso es lo de vender precariedad y no talento.  

No hay comentarios: