Acusada de perturbar el orden

Con este título no me estoy refiriendo a la recién presentada y mal llamada Ley de Seguridad Ciudadana del gobierno de Rajoy. Podría serlo, pero no. La historia se remonta más atrás y en los Estados Unidos de América en plena segregación racial. 1958, hacía casi un siglo que se había abolido la esclavitud tras la guerra de Secesión, ley que permitía a los blancos poseer personas como esclavos procedentes de pueblos no cristianos. Siempre la religión de por medio. Pero en plena mitad del siglo XX se imponía en la sociedad americana la segregación racial como una coletilla proveniente de la anterior esclavitud. La segregación fue una forma de seguir manteniendo la supremacía de la raza nórdica sobre las afroamericanas, hispanas y asiáticas. Por medio de la segregación existían hospitales para blancos, bien equipados, y hospitales para negros sin apenas recursos. Escuelas para blancos a la que no le faltaban recursos económicos, y escuelas para negros. Incluso en los autobuses la parte delantera reservada para blancos y si esta se encontraba completa y recogía durante el camino a alguna persona de la llamada raza blanca, podía hacer levantar de su sitio a otra persona de color. Tampoco se permitían bodas entre personas de distinta raza y el voto de los negros requería unas condiciones tales que lo hacían imposible, ni siquiera podían afiliarse a sindicatos para defender sus derechos como trabajadores. Hechos como estos permitieron que una famosa cantante de color se desangrase en una ambulancia tras un accidente porque ningún hospital para blancos quisiera hacerse cargo de la herida. Todo esto pasaba a mediados del siglo XX, sin embargo a principios de este siglo los Estados Unidos cuentan con un presidente de raza negra en un país donde la segregación no fue eliminada hasta 1964 por el asesinado presidente Kennedy. ¿Qué milagro ha ocurrido para que la situación haya revertido de esta manera? Este fin de semana se han cumplido precisamente 58 años de un hecho fundamental para poder eliminar unas leyes injustas, cambio que no sobrevino de la bondad de los políticos gobernantes sino de la lucha de los ciudadanos por los derechos civiles. Fue Rosa Park la que encendió la chispa, una mujer de color de 42 años que desobedeció las leyes establecidas y se negó a ceder su asiento en el autobús a un hombre blanco. Por violar la ley fue encarcelada acusada de “perturbar el orden”. La sociedad afroamericana se rebeló con un movimiento pacisfista pero en la calle y hubo múltiples manifestaciones cuyas imágenes con dura represión policial son un triste recuerdo. Sólo de esa forma la Corte Suprema de Estados Unidos abolió la segregación en autobuses en 1956 y en 1964 la segregación fue eliminada totalmente. ¿Alguien puede pensar que las leyes injustas se cambian solas sin movilizaciones? ¿Alguien piensa que el voto femenino, por ejemplo, o la jornada de 40 horas llegaron solas? Ya afirmé en un artículo anterior que la sociedad no puede progresar sin cierta dosis de rebeldía. Hoy no hay mayor enemigo para los españoles que el inmovilismo. Rosa Park, sin duda, todo un ejemplo. (www.rafaeltous.com)