“Votamos, sin miedo ninguno, en contra” dijo el Sr. Bellido, portavoz del PP, en el pleno celebrado la semana pasada. La verdad que fue un pleno en el que reconozco la dificultad que he tenido para escoger la frase de esta semana, pero no porque no se hubieran producido. Todo lo contrario, el Sr. Barroso del PA y el Sr. Bellido prodigaron su ingenio con varias frases que dificultaron su elección. Lo cierto es que ésta la dijo el portavoz del PP muy clara. “Votamos sin miedo” a un convenio de colaboración con el SAS en el tema del Hospital. Claro, que lo que no entiendo es lo de “sin miedo”. Pues aquí cada uno vota según sus principios o convicciones, y por supuesto que “sin miedo”. En democracia el voto es un derecho y se ejerce, sin duda alguna, sin miedo. Y desde luego que defendiendo los intereses de sus conciudadanos.
“Votamos, sin miedo ninguno, en contra” dijo el Sr. Bellido del PP. Lo cierto es que votó y lo hizo en contra nuevamente. Y es que cuando se habla del Hospital, le gusta poner chinitas en el camino. Pero en fin, allá cada uno con lo que hace pues, el pueblo es soberano y sabrá juzgar cada a cada uno según su aportación. Lo cierto es que hablar de miedo a la hora de votar es meternos en un viaje al pasado, como hasta cuando su Presidente Honorario, Sr. Fraga, era ministro del generalísimo. Claro que entonces no era cuestión de miedo, es que ni siquiera se podía votar. Cuando se produce una votación, recurrir como argumento al miedo, es toda una irresponsabilidad y más si se tiene el derecho y la obligación de hacer oposición. Y hablar de “miedo” a la hora de votar, es toda una temeridad por parte de quién no se puede quitar el pasado franquista de sus orígenes. Y es que por la boca muere el pez.