Como todos los fines de semana, el PP nos ha ofrecido su habitual rueda de prensa. Me ha dejado bastante perplejo escucharla, pues se quejaba el portavoz del PP y no lograba adivinar contra quién lo hacía. Lo cierto es que lo primero que he pensado es que quizás tenía que ver con sus guerras internas que se han trasladado hasta Lebrija. Ya dejó claramente dicho en el último Pleno el nuevo Presidente del PP lebrijano cuando parecía discutir con su compañero sobre quién tenía que hablar en el Pleno que “el portavoz del PP por supuesto que era él”. Y lo remachó con firmeza, como indicando que “ahí estaba él”. Y es que a veces cuando se hacen las cosas sin pensarlas bien, vienen estas consecuencias y se crean personajes que después no se pueden controlar.
En la rueda de prensa el Sr. Monge ha escogido el tema de la urbanización UR-8 Cuesta de Belén, quizás para echarle en cara a su compañero D. Francisco Bellido la gestión que realizó con el tripartito en materia urbanística, quizás para echárselas en cara también a sus antiguos compañeros y hoy dimitidos. Y es que el Sr. Monge parece querer quedarse con el poder absoluto en el PP y no únicamente con el cargo. Lo cierto es que si hubiera pretendido atacar con la situación de la urbanización Cuesta de Belén al gobierno municipal, hubiera sido una enorme muestra de cinismo. Y es porque de esto último está más bien sobrado, entiendo que ha pretendido atacar al Sr. Bellido, su compañero en el PP.
Lo sucedido con la urbanización Cuesta de Belén en la UR-8 constituyó uno de los momentos estelares del anterior gobierno tripartito que nos dejaron claro hasta donde eran capaces de llegar. Allí demostraron que precisamente los intereses de los lebrijanos eran los menos importantes. Afortunadamente las actas de los Plenos, los recortes de los periódicos y las noticias de otros medios de comunicación están ahí como testigos para recordar lo que sucedió. Yo mismo estuve en algún Pleno donde recuerdo como se votó en contra por parte del PSOE e IU a la urbanización que finalmente aprobaron desde PA y PP. Ya entonces se les dijo claramente que estaban dejando la peor parte y más costosa para suelo público, y es que en esas cuestas pretendían que se construyera el nuevo colegio Nebrixa.
Y pasó lo que pasó, que las obras de la UR-8 no se atenían al proyecto y por tanto no se podían recepcionar por el Ayuntamiento por lo que numerosos vecinos recibían la luz de la obra o no podían terminar sus trámites con los bancos como consecuencia. Y nos dejaron unas calles con cuestas con pendientes superiores a lo establecido por la ley, no hay nada más que darse un paseo por la zona y ver las barbaridades urbanísticas realizadas por el PP y el PA en tan solo cuatro años. Y ya para rematar la faena nos aprobaron un plan parcial cinco días antes de que entrase en vigor la ley que obligaba al promotor a reservar un 30 % para VPO, y Lebrija perdió con ello algo más de doscientas viviendas a precios asequibles. Y después se justificaron con que lo hecho era legal, por supuesto que aprobarlo en ese momento era legal, faltaría más. Pero desde luego que no era ético, ni moral. Y es que cuando se aprueba una urbanización es para responder a las necesidades de viviendas de los vecinos, para mejorar nuestra ciudad y no lo que hicieron precisamente. Y ahora vienen a quejarse de lo que hay allí. Vivir para ver.
