“No hay necesidad de hacer una nueva carretera cuando la autopista se puede liberalizar” dijo el PP de Lebrija la semana pasada a todos los lebrijanos. Lo dijo y se quedó tan tranquilo. Lo dijo y quedó dicho. Quienes lo escuchamos nos quedamos perplejos y más que asombrados. No quiere el PP de Lebrija que se desdoble la N-IV y por lo tanto que ésta pase por Lebrija. Pero sí. La N-IV va a pasar junto a Lebrija. Lebrija va contar con una importante vía de alta velocidad, autovía, con dos carriles en cada sentido que nos va a conectar en poco tiempo con Sevilla, el aeropuerto de Jerez, Jerez y la Bahía de Cádiz. En definitiva, nos va a conectar con el futuro. Y es que Lebrija está hoy mejor posicionada porque hay una mujer que sabe defender los intereses de todos los lebrijanos y lebrijanas.
“No hay necesidad de hacer una nueva carretera cuando la autopista se puede liberalizar” dijo el PP de Lebrija la semana pasada a todos los lebrijanos. Lamentable. Pero los lebrijanos y lebrijanas queremos las mejores infraestructuras para nuestra ciudad. Y no entiendo que por criticar al gobierno y hacer oposición se perjudiquen los intereses de Lebrija. Todos los ciudadanos comprendemos la importancia que va a suponer para nuestra ciudad esta nueva vía de comunicación. Con su postura, el PP lebrijano no sólo niega ese futuro prometedor de nuestra ciudad, si no que renuncia a su propio futuro en Lebrija. En fin, ellos sabrán. Pero lo que nos dicen claramente aquí, en el parlamento lo corroboran presentando una proposición de ley para que el desdoble de la n-IV pase por otra zona distinta de Lebrija. Y quien dice defender los intereses de nuestra tierra, al final tiran piedras contra su propio tejado. Y es que por la boca muere el pez.