martes, 27 de noviembre de 2007

¿Contra ETA?

La Asociación de Víctimas contra el Terrorismo (AVT) que preside Alcaraz ha vuelto a convocar una manifestación en Madrid. La séptima que realiza en esta legislatura. Supuestamente lo hace contra ETA, pero allí, según las crónicas, sólo se han escuchado voces contra el gobierno de Zapatero. Resulta curioso que se convoque esta manifestación sin que haya motivo alguno pues no se ha producido ningún hecho que la justifique. Y se ha hecho en la legislatura que menos atentados y víctimas se han producido de toda la democracia en España. Se ha convocado la manifestación en la legislatura que más miembros de ETA se han detenidos, 500 en tres años y medio, y que más veces se ha desarticulado a la cúpula de la banda terrorista. Lo cierto es que el Sr. Alcaraz, peluquero de profesión y amigo del ultraderechista Ynestrillas, se permite hablar en nombre de las víctimas sin competencia alguna para ello ya que sólo preside una asociación de las muchas que existen. Aunque sí es la única que cuenta con el apoyo del PP. Y no ha realizado esta manifestación en solitario, lo ha hecho como siempre en compañía de alrededor de diez grupos de la ultraderecha española (Falange, Juventudes Falangistas, Juventud Joseantoniana, Fuerza Nacional, Frente Nacional…), los mismos que el día 20 de noviembre conmemoraron el día de la muerte del dictador Franco, ese cuya dictadura se ha negado a condenar el PP y que según algunos de sus militantes más destacados como Mayor Oreja trajo un período de gran placidez a España. La realidad es que las víctimas se han convertido una vez más en una triste excusa para atacar al gobierno.

Allí estuvieron todos, la ultraderecha con sus banderas fascistas por mucho que intentaron ocultarlas, el PP con Acebes, Zaplana, Mayor Oreja,… El PP trajo autobuses desde todas las ciudades españolas. Pero esta vez fracasaron porque los ciudadanos se han dado cuenta de que las víctimas son las menos importantes para los convocantes. Allí la consigna que más se gritaba era la de “Zapatero dimisión”, en definitiva se hacían más críticas al gobierno que a los terroristas. Apenas 62.000 personas con autobuses y todo. Las cifras son del todo incuestionables. Cualquiera puede visitar la conocida página web “El manifestómetro” que de una forma seria realiza los cálculos. Desde dicha página obtienen la foto con el espacio que ocupa la manifestación, calculan el área que ocupa, 20.600 m2 en este caso. Y a continuación se calcula las personas con una densidad de 2, 3 y 4 personas por m2, descontándose los espacios, jardines, huecos de las aceras y se hace una estimación máxima que en este caso es de 61.800 personas. Lo más curioso es que desde la Comunidad de Madrid que preside Esperanza Aguirre ha cifrado la asistencia en 550.000 personas, que de ser cierto resultaría que habría 27 personas por m2, y es que les falta vergüenza hasta para mentir.

Rajoy no asistió porque quiere mostrar ante los españoles una imagen más moderada y se pone la piel de cordero de cara a las elecciones de marzo, que ya después tendrá tiempo de convertirse en lobo. Y es que con tal de arañar votos, lo que sea. Lo cierto es que estas manifestaciones ya no engañan a nadie. Por ello se ha tenido que buscar como excusa, en compañía de Arenas que no se atreve a presentarse por Sevilla, una cita en Almería. Tampoco asistió José María Aznar que también se ha buscado una excusa, en este caso la asistencia a una conferencia en una universidad de Estados Unidos. Aunque esta vez ha sido “pillado in fraganti” en su mentira, y no ha hecho falta esperar tres años y medio, como con el 11M, para conocer la verdad. Y es que los periodistas han investigado y averiguaron no había conferencia alguna, porque además en Estados Unidos estaban en la fecha de su día nacional más importante y popular, el día de acción de gracias.

Lo cierto es que cada vez le cuesta más al PP llenar las calles pese a llevar autobuses desde todos los lugares de España. El PP debería reflexionar sobre sus compañías políticas porque, con tanta ultraderecha compartiendo mantel y mesa, se va alejando más y más del centro. Hace unos días leí en un periódico de tirada nacional la coincidencia de la manifestación con la fecha alrededor del 20 N. Y es que quizás no se atrevió a salir a la calle ese día, pero lo cierto es que la nostalgia es la nostalgia.