martes, 6 de mayo de 2008

Consiguió lo que quería

Un millón de euros. Ese es su nuevo sueldo. 166 millones de las antiguas pesetas por año. Su sueño. Y es que Zaplana abandona la política activa y se pasa a la empresa privada en un período convulsivo en el PP. Pasó del todo en el PP a diputado raso. Zaplana ha tenido mucho que ver con toda la política de ruido marcada por el PP en estos cuatro años. Fue uno de los grandes protagonistas en la gran mentira del 11-M donde se nos intentaba convencer burdamente que el autor de los atentados fue ETA. Intentaban retrasar la verdad, que ya se conocía en otros países europeos, sobre los autores del mayor atentado a ver si mientras tanto ganaban las elecciones. Pero las perdieron por mentir. Y como en la derecha se consideran con derecho a gobernar este país eternamente, no aceptaron los resultados y se dedicaron a enmarañar y enturbiar la vida política en España. Y para eso estaba Zaplana, portavoz del PP, para armar todo el ruido que fuera necesario.

Pero Zaplana ya ha conseguido su objetivo, pues él “necesita mucho dinero para vivir” según se escuchó en las cintas del Caso Naseiro. En 1990 la policía estaba realizando una investigación sobre narcotráfico y tenía intervenidos varios teléfonos. Y desde uno de ellos llamaron a casa de Zaplana donde quedó grabada una interesante conversación que señala toda la filosofía del exportavoz del PP. (Aquí os pongo un enlace de Internet, http://www.cadenaser.com/espana/articulo/zaplana-caso-naseiro/csrcsrpor/20051124csrcsrnac_6/Tes) Realmente no tiene desperdicio. Lo cierto es que finalmente los jueces no consideraron válidos el método de obtención de las cintas y fueron mandadas destruir. En caso contrario Zaplana no hubiera llegado hasta hoy. Pero las cintas estaban ahí. Todos hemos podido escuchar la conversación en diferentes medios. Y es lamentable que alguien así pueda haber llegado a vicepresidente del gobierno. Desde mi punto de vista con Zaplana se ha consolidado el “todo vale” en el PP, con él entraron en contradicción la ética y la política y todo ante la mirada atónita de muchos españoles. Y es que nadie con ese historial debería llegar a vicepresidente del gobierno y portavoz en el Congreso. Ningún partido responsable puede presentar a un personaje así como su portavoz.

Son muchas las anécdotas que se podrían contar sobre Zaplana. Es muy conocido el “pisito” que se compró Eduardo Zaplana en 2002 mientras era vicepresidente del gobierno. Lo cierto es adquirió una vivienda de 532 metros cuadrados útiles en el Paseo de la Castellana de Madrid, una de las zonas más caras y cotizadas de Madrid. 270 millones de las antiguas pesetas fue su valor en una hipoteca mensual muy favorable de 8044 euros, superior al sueldo que entonces tenía como ministro.

Y hoy los periódicos se llenan de declaraciones elogiando su figura, algunas echando de menos que no haya sido nombrado nuevamente portavoz del PP en el Congreso. Pero Zaplana no ha sido capaz de aguantar pasar de ser indispensable, a “un simple diputado”. Lo cierto es que se ha ido a un puesto de Telefónica desde donde podrá pagar sin problemas la hipoteca de su pisito de lujo. Pero lo más curioso es que Telefónica lo ha nombrado como portavoz de la firma para Europa sin tener conocimiento alguno de idiomas. Quien debe representar a la primera multinacional española ante las instituciones y los gobiernos europeos no sabe inglés. Y es que Zaplana siempre ha tenido graves problemas con otras lenguas. Fue Presidente de la Comunidad Valenciana y ni siquiera llegó a hablar la lengua de su tierra.
Zaplana se marcha según él con “la satisfacción del deber cumplido”. De todas formas el que haya dejado la política es una buena noticia, otros muchos deberían seguir su ejemplo.