miércoles, 28 de mayo de 2008

Rayos y truenos

Sí, rayos y truenos. Es lo que está cayendo en el PP. El principal partido de la oposición con Mariano Rajoy se encuentra en medio de una enorme crisis de la que no sabemos como acabará. Sus consecuencias pueden ser incalculables e irreparables. Todos los ciudadanos hemos podido ver las sorprendentes imágenes de televisión. Militantes del PP frente a la sede de su partido en la calle Génova de Madrid. Personas de todas las edades insultaban gravemente a Gallardón y a Rajoy en su entrada a la sede. Y todo ello tras un largo rosario de ceses y dimisiones.

Y es que el PP de Mariano Rajoy ha creado un monstruo que no puede parar y se le está volviendo en su contra. Como le ha dicho Blanco, “Rajoy está probando de su propia medicina”. Y es que el PP se ha llevado cuatro años crispando la sociedad, utilizando el todo el vale, mintiendo e insultando y anteponiendo los intereses electorales de su partido antes que los de España. Y tras cuatro años así, algunos se han llegado a creer sus propias mentiras. Y ahora se la aplican a Rajoy, pues como les ha recordado Felipe González, “en el PP queda gente que piensa que todavía se puede subir el grado de crispación”. Y lo quieren quitar de en medio, desde los Aznar, Zaplana, Acebes, Aguirre, Mayor Oreja… ¿Es que acaso Rajoy ha despertado y ha recuperado la decencia que les ha faltado estos años? El expresidente Aznar le ha dicho claramente que “la derecha no debe tener miedo a mostrarse tal cual es”. Y ahí es posible que sea donde radique una de las causas del problema del PP actual, en la estrategia. Y es que ahora Rajoy ha recordado que los primeros cuatro años de gobierno del PP, éste hablaba con los nacionalistas. Quizás recordó como Aznar “hablaba catalán en la intimidad” y que tras ello ganó las elecciones con mayoría absoluta. Lo cierto es que la derecha se encuentra dividida. Y no sabemos quien ganará el congreso de este verano, ni siquiera si Rajoy llegará al mismo como candidato.

Y los que quieren eliminar a Rajoy de la escena política no están solos. Les acompañan los voceros de El Mundo y la emisora de los obispos. Los mismos que nos querían imponer a Rajoy como Presidente de España, son los mismos que ahora lo insultan sin piedad, tratándolo de de entre otras lindezas como “tonto” e “incapaz”. Pero ¿es que acaso no lo sabían antes? Acaso antes ¿no les importaba proponer como Presidente a un incapaz? ¿O es que tan solo les interesaba Rajoy como una marioneta útil a la que poder manejar fácilmente?

Pero si miedo dan los que se han puesto enfrente de Rajoy, miedo dan también los que dicen apoyarlo. El primero de todos ellos es Camps, Presidente de la Comunidad valenciana, el mismo que reniega e impide la aplicación de la asignatura “Educación para la ciudadanía”, el mismo que está boicoteando la ley de la Dependencia, el mismo que se ha inventado la guerra del agua para regar los campos de golf… Le acompaña también Fabra, el presidente de la Diputación de Castellón, imputado en varios casos de corrupción pero cuyos jueces cambian de destino antes de juzgarlo. Le acompaña el Presidente de la Comunidad de Murcia, el que está acabando con el litoral llenándolo de ladrillo. Arenas… y es que no se observan diferencias relevantes entre unos y otros, entre los que lo apoyan y los que no. Lo cierto es que el PP puede partirse en dos. Y a veces eso puede ser bueno, aunque les obligue durante unos años a pasar el desierto de no ganar elección alguna. Es importante para España que el principal partido de la oposición resuelva sus diferencias. Pero hasta el momento sólo se encuentra “tocado”. Y es que los españoles desean contar con una derecha que no les mienta, una derecha civilizada al estilo europeo.