martes, 13 de mayo de 2008

¿Hasta dónde pretenden llegar?

Hace unos días, me señalaba una buena amiga y lectora fiel de mi columna, al menos eso me dice cada vez que nos encontramos, que en mis artículos solía tocar bastantes veces temas relacionados con la acción de gobierno del PP en otras comunidades autónomas como Madrid o Murcia. Y es cierto, tenía toda la razón. Con un café de por medio le expliqué que lo considero necesario pues en Andalucía nos falta referente de cómo actúa el PP cuando gobierna una comunidad autónoma. Es bueno conocer qué cosas nos podrían pasar en el caso de que el PP ganase unas elecciones para que al menos no nos cogiera de improvisto. Y qué mejor para eso que ir dando a conocer los hechos relevantes que acontecen en las comunidades de Madrid, Murcia o Valencia. Porque en todas las comunidades donde gobierna el PP ocurre lo mismo, todo lo que hace el PP en estas comunidades corresponde a una única estrategia diseñada desde la calle Génova en Madrid.

Ya he venido relatando cómo el PP allí donde gobierna ataca a los pilares básicos del estado de bienestar y que tanto costó construir. Así vemos como pretende privatizar la educación, la sanidad y, si pudieran, también las pensiones. En estos días hemos podido conocer cómo en Madrid han retirado de los hospitales las suscripciones a las revistas científicas. Todas. Y algo que es tan necesario para conocer loa avances, opiniones médicas o nuevos tratamientos, son eliminadas de un plumazo por el PP de Esperanza Aguirre. Claro está que en los hospitales privados eso no ocurre. Ahí no faltan las revistas científicas porque son éstas las que promocionan y dan a conocer los avances médicos para poder curar nuestras enfermedades. Y es que en Madrid se puede vivir sano mientras te lo pagues, mientras los gobernantes del PP regalan hospitales públicos a empresas privadas.

En los mismos días también se ha conocido como la Comunidad de Madrid ha dejado de pagar los abogados del turno de oficio que son los que se dedican a defender a aquellos ciudadanos que carecen de recursos para permitirse una defensa privada. Diez mil abogados que atienden temas penales o la gran mayoría de los casos de violencia de género. Y es que en Madrid si alguien necesita un servicio más vale que pueda pagarlo. El liberalismo del PP lleva a que el que tiene dinero se paga su abogado, y los pobres que… se fastidien. Y es que a ellos la igualdad de todos los españoles ante la ley les importa poco. Así poco a poco nos parece percibir que hay gente a la que no les interesa que los más desfavorecidos puedan acceder a los derechos básicos. Y así, de este modo, el PP de Madrid, está transformando la educación y la sanidad en un lucrativo negocio para los suyos. Porque los que pusieron a Aguirre en la presidencia, los especuladores del ladrillo, han ido entrando poco a poco en el negocio de los servicios.

Friedman, un conocido economista americano, fue un defensor a ultranza del libre mercado. Este señor que se ha convertido en un líder de las teorías liberales en el PP, fue asesor entre otros de Pinochet en Chile. Fue el responsable de cargarse en ese país los pilares del servicio a la sociedad más débil: la salud pública, la educación pública y las pensiones. Las teorías de Friedman y que en España se encargan de llevarlas a la práctica Rajoy, Aguirre, Aznar, son enormemente peligrosas, sobre todo cuando la sociedad queda desprotegida y la justicia, sanidad, educación o pensiones quedan sujetas a la situación económica de cada ciudadano. Y es que los derechos básicos de cada persona deben ser garantizados por el Estado y no por el bolsillo propio.

Por todas estas cosas no podemos permanecer con los ojos cerrados con lo que pasa a nuestro alrededor. Porque una buena casa de bienestar como puede ser nuestro estado, se tarda muchos años de esfuerzo y sacrificio en construirse. Pero muy poco en destruirse. Así que ojo, ojo avizor.