martes, 16 de diciembre de 2008

El poder por el poder

En estos días nos hemos encontrado con la sorpresa de que el Sr. Arenas, siempre él, pedía las elecciones anticipadas en Andalucía. Grandes titulares en los periódicos. Elecciones anticipadas, ya. Y eso que hace apenas diez meses que los andaluces fuimos convocados a las urnas y elegimos un gobierno estable, con mayoría absoluta. Lo cierto es que el Sr. D. Javier Arenas nos tiene acostumbrado a esto. Ya en la legislatura anterior volvió a pedir un adelanto electoral, incluso hizo una llamada a la “rebelión” para que los socialistas no volvieran a ganar. Y cuando escuchamos la llamada a la rebelión de su boca, no podemos menos que estremecernos, y más, conociendo sus orígenes políticos.

Y es que quién nunca creyó en Andalucía ni la defendió del “decretazo”, tiene prisa, mucha prisa. Y está dispuesto a lo que sea porque lo único que le interesa son las elecciones. La propia Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) ya pidió hace unos meses que cesara el juego sucio de Arenas y le pidió que arrimara el hombro y se olvidara del adelanto electoral. Ya dije en uno de mis artículos que Arenas había venido a Andalucía a organizar la “Kale Borroka” en nuestro parlamento, sustituyendo la palabra y la crítica justificada por la desobediencia, el pataleo y la falta de respeto. Y bien que lo está demostrando en el día a día.

Pedir el adelanto de las elecciones cuando faltan más de tres años para que la legislatura concluya es una muestra más de la irresponsabilidad que caracteriza al Presidente del PP andaluz y nos llena de dudas respecto al concepto o idea que tiene de la democracia. Y es que pretender anticipar las elecciones a los pocos meses de su celebración sólo puede considerarse como un intento de deslegitimar los resultados electorales. Algo que no es la primera vez que realiza el Sr. Arenas, y así todos lo recordamos en 1993, cuando Felipe González volvió a ganar las elecciones, y él se atrevió a hablar de “pucherazo” en la aquella noche junto a Gallardón y Aznar. Después tuvo que retirar sus palabras aunque ya quedaran ahí para la historia. Y es que se le suele llenar la boca muy pronto y, como consecuencia, tiene estas graves “meteduras de pata” que, desde luego, le descalifican para gobernar algún día en Andalucía. Lo cierto es que el Sr. Arenas no tiene credibilidad ante los andaluces pues no ha sido capaz de presentarles un proyecto que les de seguridad y confianza. Tres veces se ha presentado como candidato, y tres veces ha perdido porque los andaluces lo han rechazado a él y a su partido. Por eso tiene mucha prisa, hasta el punto de mostrar impaciencia, porque conoce que el tiempo se le ha acabado. El escenario que hoy se da en Andalucía de estabilidad política y de concertación con todos los agentes sociales, desde sindicatos a empresarios, va contra sus intereses particulares. Y quien dijo que tendría un espíritu constructivo a la hora de ejercer la oposición, ha mostrado todo lo contrario, lamentando que el Presidente Chaves esté dispuesto a agotar la legislatura. Y mientras el gobierno socialista tiene como objetivos dar solución a la crisis económica y al paro con un gobierno fuerte y estable, a D. Javier Arenas sólo le interesan las elecciones y no arrima el hombro y toma la crisis como elemento de confrontación y de batalla. Está demostrando con sus actuaciones que no le preocupa ni los parados, ni la economía, ni las familias, ni las pymes. Sólo el poder por el poder con esa reiterada petición de adelanto de las elecciones. ¿O es que acaso las elecciones van a resolver van resolver el problema de la crisis mundial que tenemos? Todos sabemos que no, que incluso podría agravarla. Lo cierto es que las prisas de Arenas se acrecientan al ver que Rajoy lo desautoriza quizás porque se ha dado cuenta de que, como acostumbra el presidente del PP andaluz, vuelve a jugar a no perdedor y por un lado muestra su lealtad a Rajoy pero por otro lado defiende las posturas del núcleo duro de Aznar, Zaplana, Mayor Oreja… De dice que incluso podrían mandarlo a Europa encabezando las listas del PP en las próximas elecciones europeas.