martes, 13 de julio de 2010

Falta de respeto

El principal partido de la oposición lleva años metido en una dinámica que no se corresponde con la de ser alternativa de gobierno. Un partido y un líder que pretenden ser serios nos dan a menudo noticias en la que muestran desconocimiento de la democracia, además de falta de respeto a las instituciones y a los ciudadanos. Y en esta semana que ha terminado lo han vuelto a hacer. Es lamentable determinadas actitudes, lamentables para todos los demócratas la actitud del PP ante los casos de corrupción que les sale. Y esta semana ha vuelto a saltar el escándalo en dirigentes populares y este partido ha vuelto a actuar de la misma manera desgraciada, la que no se espera de un partido democrático. Y ha sido nuevamente en la Comunidad Valenciana, la misma de Camps, Fabra, Costa, Rita, en que han vuelto a ser detenidos varios dirigentes populares y algunos empresarios para después ser puestos en libertad con cargos. Varios imputados más por la justicia, el Presidente de la Diputación de Alicante, Sr. Ripoll, tres concejales de Orihuela, empresarios… a añadir a la larga lista de los de la Gürtell. Y estas noticias no deben alegrar a nadie, ni siquiera a personas que militan en partidos opuestos pues menoscaban y hacen daño a las instituciones y a la propia democracia. Esto siempre es una mala noticia para un demócrata. Y es por eso por lo que se espera una actuación más responsable y distinta a la que mantiene hasta ahora el PP.

El partido popular nunca entra en el fondo de los asuntos, siempre trata de eludir responsabilidades y de echar las culpas de sus errores a los demás. Como muy bien le ha dicho la Vicepresidenta del gobierno, Teresa Fernández de la Vega, “estos casos no se arreglan escondiendo la basura debajo de la alfombra”. Y es que el PP no toma nunca decisiones respecto a los casos de corrupción de su partido. Desde el PP aún no se ha dado cuenta que a la corrupción hay que afrontarla de frente y por derecho para no minar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones. No se les puede dar la idea a los españoles que la corrupción es algo normal con lo que hay que vivir día a día. Pero lo cierto es que la primera actuación que ha tomado el PP, una vez más, ha sido la de amedrentar a funcionarios, fiscales y jueces, acusándoles prácticamente de detención ilegal o de intervenir en tramas orquestadas por Rubalcaba, Ministro del Interior, para hacer daño al PP. Y la verdad que es muy lamentable que en vez de combatir la corrupción se enfrente una vez más a jueces y fiscales. Rajoy, que pretende ser Presidente del gobierno de España, debería conocer que las instituciones tienen la obligación de investigar posibles delitos y que él, si aspira a gobernar, debe estar siempre del lado de la ley y no tratar únicamente de buscar justificaciones y excusas para los que han metido la mano en las arcas públicas. Y la historia ha demostrado que todas las excusas puestas por el PP no se han sostenido nunca y además, se han confirmado las actuaciones de jueces y policías. Rajoy debería dar ejemplo de ser un líder serio que no ampara y protege la corrupción.

Y a veces, Rajoy, nos sorprende con declaraciones como las realizadas el pasado fin de semana. “Esto con nosotros no pasaba; yo he sido Ministro del Interior y esto no pasaba, y tampoco cuando eran ministros del Interior personas de mi partido”. Y es que a veces nos deja claro el Sr. Rajoy que sería un perfecto guionista para una película de los Hermanos Marx. Pues claro que no pasaba cuando Rajoy era Ministro del Interior, precisamente porque no pasaba entonces es por lo que está ocurriendo ahora. Posiblemente si hubiera estado más vigilante y hubiera cumplido con las obligaciones del cargo, ahora no se estaría deteniendo a nadie porque ya estarían detenidos o se hubiera impedido de un principio la creación tramas como la Gürtel. Por otra parte también es lamentable la actuación del PP respecto a la detención de sus cargos públicos a la que se ha comparado con un secuestro. Desde el partido popular no se debería olvidar que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley y a nadie se le debe tratar con privilegios, ni siquiera a los políticos. Si el PP no cambia de actitud es difícil que gane unas elecciones. Y les debería quedar claro de una vez para siempre que las urnas no amparan delincuentes.