“El Partido Popular apuesta por la agricultura”, acaba de decir D. Javier Monge, Presidente del PP y candidato a la Alcaldía. Y la verdad que está bien, es normal que todo lebrijano apueste por la agricultura como no puede ser de otra forma, y es que la agricultura es el motor de nuestra economía y la que ha llevado a Lebrija a grandes cotas de avance social y económico. Realmente debería ser complicado encontrar a alguien en nuestra ciudad que no apueste por la agricultura. Claro que no siempre ha sido así, y me hace pensar que estas declaraciones estén motivadas por la cercanía de las elecciones pues todavía rechinan las palabras del portavoz en el Pleno cuando tenían posibilidad de demostrar que realmente apostaban por la agricultura.
“La agricultura hasta aquí nos ha traído y no nos puede llevar más allá”, dijo el portavoz del PP en el Pleno cuando aún estaba gobernando con el tripartito. Y es que entonces quiso certificar la defunción de la agricultura en Lebrija, “que hasta ese momento nos había llevado”, pero que a partir de ahí tenía que ser el ladrillo, “que la agricultura como que no podía más”. Otro portavoz llegó a añadir que “muchos lebrijanos dependen tristemente de la agricultura”. Y es que en política debería conocer el Sr. Monge, Presidente del PP, que lo que más se valora es la coherencia. Yo entonces le contesté desde esta columna que Lebrija tiene que seguir apostando por sus tierras y sus agricultores. Y eso se ha hecho en nuestra ciudad, con proyectos innovadores que mejoran la producción y el ahorro energético. El PP apostó por otros proyectos basados en el ladrillo, los mismos que han llenado el litoral de Valencia y Murcia con ciudades fantasmas llenas de pisos sin vender, allí aconsejaron a los agricultores dedicar las huertas a la construcción. Lo mismo que pretendieron hacer con nuestra ciudad, dedicarla al ladrillo y a la especulación. Pero nuestros agricultores dijeron “no”, y ahí están los resultados en la Cooperativa Las Marismas, proyectos innovadores para mejorar la producción y el ahorro energético. Y es que, Sr. Monge, por la boca muere el pez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario