Cuestión de higiene

En estos días estamos asistiendo a uno de los más furibundos ataques que jamás se ha producido por parte de la oposición del PP a un gobierno democrático salido de las urnas. Los métodos utilizados parecen ir contra el centro mismo de nuestro sistema democrático. Y es que si no es así, no puede explicarse tanta infamia y tanta deslealtad contra el país. Zapatero se lo ha dicho claramente al PP, “pónganme a mí todas las zancadillas que queráis, pero respeten y no se las pongan a España”. Lo cierto es que desde el Partido Popular les da igual la imagen que puedan transmitir y se han metido en una vorágine de locura en la que no se respeta absolutamente nada. De nada vale que se lo recuerden distintos medios de comunicación, empresarios, sindicatos, asociaciones, colectivos o desde los mismos países de la Europa occidental. El PP tiene prisa, mucha prisa por llegar al gobierno y para ello lo que sea. Parece como si no se mostrara seguro de poder ganar las elecciones generales para las que aún quedan alrededor de un año. Y les da igual que con su actitud perjudiquen la política antiterrorista y que tan buenos resultados está dando, o que puedan dañar la propia recuperación económica. Zapatero se lo ha recordado en alguna que otra ocasión, “si quieren elecciones anticipadas presenten una moción de censura”. Pero Rajoy no lo hace porque sabe que la perdería ya que el gobierno cuenta con la estabilidad y apoyos necesarios para completar la legislatura. Y lo que no consigue en el Parlamento, pretende hacerlo mediante la infamia o creando un clima de desasosiego entre los ciudadanos. Todo vale para tal fin, no importa que lo que digan, aunque lo repitan mil veces, sea falso. Pero no por mucho repetir una mentira se convierte en verdad, y no hay peor insulto que tomar por tontos a los propios ciudadanos. Lo cierto que no aprenden de la experiencia pues ya lo han repetido en varias ocasiones “saliéndoles el tiro por la culata”.

Y cuando Rajoy habla, que suele hacerlo poco ante los periodistas para que no le pregunten, es para decir memeces tales como la repetida hace pocos día de que “es incierto que el gobierno de Aznar haya negociado con ETA”. Algo tan ridículo que en seguida las redes sociales y los foros en internet se han llenado de videos y de recortes de prensa de aquella época para desmentirlo, y es que contra la democracia de internet poco pueden las mentiras populares, quizás sea esa la causa de su odio visceral a internet y a sus redes sociales. Por supuesto que el PP negoció con ETA cuando estuvo en el gobierno y ahí están los anuncios de Aznar, Mayor Oreja y compañía, los nombres de quienes negociaron, lugar, quienes hicieron de intermediarios e incluso alguna foto de Mayor Oreja comiendo en un restaurante con algún miembro de Herri Batasuna de entonces. Y lo hicieron sin ninguna crítica de la oposición, a pesar de que lo hicieron mal y ETA aprovechó para rearmarse para cometer más asesinatos con posterioridad. Hoy no es esa la realidad, ETA es débil y en esta semana se le ha desmantelado el mayor arsenal de explosivos que se haya hecho hasta ahora. Pero los que lo hicieron mal con ETA, critican con total desvergüenza al gobierno que lo está haciendo bien. Y es que parece que desde el PP tienen miedo que se pueda acabar con ETA gobernando Zapatero. Pero para un demócrata lo importante es acabar con ETA sea el gobierno que lo consiga, y ojalá al gobierno del PP le hubiera salido bien porque con ello hubiera ganado España. Pero no, el PP instalado en la infamia, algo que lo desacredita para gobernar, se permite el lujo de comparar a sanguinarios terroristas con el Ministro que tiene a ETA contra las cuerdas. No piensan Rajoy, Cospedal o Mayor Oreja que lo único que hacen es prestarle oxígeno a la banda terrorista, y si lo piensan es que desde su indignidad les da lo mismo si eso sirve para sus fines particulares.

Por otra parte Aznar desde su pedestal continúa intentando perjudicar los intereses de España y de Europa, y es que parece recordar con nostalgia aquellos momentos en que se sentaba en el mismo sofá que Bush, con sus piernas extendidas sobre la mesa, en el rancho tejano del expresidente americano. Y cuando mejor reconocida está la política económica del gobierno para la recuperación, Aznar declara en otro país que España jamás podrá pagar su deuda. Declaraciones cuyo principal daño va dirigido a nuestro propio país. También se ha permitido defender al dictador Gadafi, el mismo que le regaló un magnífico caballo árabe, al que considera amigo de occidente. Y es que parece que el PP se ha convertido en un gallinero donde hacen ruido sin parar quizás para tapar los escándalos de la Gürtell y que últimamente están salpicando al mismo Arenas y su equipo. Y quienes más difaman contra Chaves resultan que al final aparecen en las listas de  de la Gürtell. Pero en esto Arenas parece tenerlo claro, ya lo ha dicho él mismo. “Gobernar es imitar a Camps”. Lo cierto es que en el PP están hoy faltos de higiene democrática, algo que sólo se puede limpiar dejándolos en la oposición para los que sí tienen vergüenza en el PP les dé tiempo a regenerar y democratizar a la derecha española.