El obispo de la diócesis Orihuela-Alicante dio una entrevista al diario Levante en la que preguntado por la violencia de género dio la sorprendente respuesta:
" aunque la violencia siempre es condenable, en otras épocas, quizá ha habido mayor paciencia, tolerancia y espíritu de sacrificio y algunos problemillas iniciales se solucionaban con el diálogo y la comprensión mutua...para los cristianos, el matrimonio es sacramento, y, verlo así, nos ayuda a reconocer que, además de los valores humanos, que pueden facilitar la convivencia y evitar la violencia, contamos con la ayuda de la gracia de Dios que nos da fuerza para respetar y amar a los demás empezando por la propia familia"
Pero tú no te calles, denúnciale.