martes, 22 de enero de 2008

El PP no pasa la prueba del algodón

Esta semana ha venido muy movida a nivel de España debido a la patética y triste situación en que se encuentra el Partido Popular. Lo cierto es que el viaje al centro que tanto pregonaba Rajoy ha terminado con un giro en dirección contraria, en busca de la derecha más rancia. Se ha quitado definitivamente la careta, la presentación de Pizarro como candidato y la eliminación de Gallardón de sus listas electorales nos ha dejado a las claras qué es lo que representa y que su conexión con el viejo régimen franquista, a través de sus antiguas siglas AP, está hoy más vigente que nunca. El PP ha dejado atrás su intención de presentarse como moderado y han dicho “no” al centro. Hoy ya sabemos que modelo de país persigue el PP y como más que nunca, todo lo público está en peligro. Ya no tienen nada que perder, van a por todas. Ya no es la piel de cordero, sino el auténtico lobo el que amenaza las conquistas sociales de muchos años. Y así vemos como en comunidades como Madrid, donde gobierna el PP, no se abren hospitales públicos sino de gestión privada o que la escuela privada está sobrepasando a la pública. Y eso no es más que una pequeña muestra de lo que nos esperaría.

En el PP de hoy cuentan con un candidato y presidente, Mariano Rajoy, que fue designado con el dedo del Señor de la Guerra, José María Aznar. En estos años se ha demostrado que el Sr. Rajoy no manda nada y que su partido ha quedado en manos de la ultraderecha que poco a poco ha ido eliminando a los más moderados como Piqué, Matas, Calomarde, Pimentel y, por último, Gallardón, quedando Rajoy prisionero de la derecha más rancia y como marioneta de Aznar que lo manipula a su gusto. Es del todo imposible que alguien que no tiene autoridad en su partido pueda algún día gobernar España. Lo cierto es que con lo sucedido y a pesar de lo que pretendan mostrar, el PP se rompe lentamente y lo veremos más nítidamente tras las elecciones del 9 de Marzo. Me gustaría saber qué piensan esos líderes del PP en los pueblos y que se dicen demócratas cuando ven lo que está pasando en su partido, ¿tendrán estómago para seguir en el PP? Y es que con su situación actual, la máscara se la quitarán todos, seguro.

Lo cierto es que España está necesitada de una derecha democrática que aporte soluciones desde su manera de concebir la sociedad, una derecha al estilo europeo. El PP, por mucho que nos lo haya intentado vender, no es la ya extinguida UCD. Y si queremos que esto sea así, España está necesitada de que el PP pierda claramente las próximas elecciones, pues en caso contrario tendríamos más de lo mismo. Para que los Aznar, Rajoy, Acebes, Zaplana, Pujalte, Arias, Astarloa… se vayan a su casa, tienen que perder las elecciones. Hoy día, la renovación de la derecha pasa necesariamente por una derrota electoral. Sólo de esta manera se renovará. En caso contrario estaríamos votando a la derecha más conservadora y de los sectores más inmovilistas de nuestra sociedad, aquellos que hablan de España y que se dan golpes en el pecho, pero que a la hora de la verdad la venden por un puñado de monedas porque el dinero es su único valor. Y es que en el PP ya no quedan gentes moderadas, de centro.