Todo Ayuntamiento que se precie debe dedicar especial atención a sus espacios públicos, a esas zonas de uso común de todos los ciudadanos y que son lugares de paso, paseo, esparcimiento y recreo de sus vecinos. La misión de un Ayuntamiento no es sólo cobrar los recibos del agua o la basura, siempre debe perseguir como objetivo la mejora de la calidad de vida de sus conciudadanos y hacer de su ciudad un lugar más humano. La nueva corporación lleva pocos meses y en este aspecto de los espacios públicos ya se está dejando notar de manera positiva. Por un lado se ha percibido, y así me lo cuentan muchos vecinos, una mejora en el cuidado de las zonas verdes. Por otra parte se están añadiendo nuevos espacios de recreo donde no se olvida a los niños y niñas de Lebrija.
Que duda cabe que la peatonalización de la calle Arcos está suponiendo un importante revulsivo al centro de Lebrija. No hay más que dar un paseo cualquier tarde por allí para comprobarlo in situ. Revulsivo que se tiene que ir notando poco a poco en el comercio de la zona. Lo cierto que lo que era un lugar complicado para los ciudadanos, se ha convertido en una zona agradable y tranquila para estar. Esperemos que en un futuro cercano, se revitalice aún más cuando se complete la peatonalización y dispongamos de aparcamientos adecuados en lugares cercanos para lo que la corporación debe empeñar su esfuerzo.
El Plan de Mejora de zonas verdes y espacios públicos está sirviendo para mejorar zonas anteriormente dejadas en el olvido y está proporcionando a nuestros niños y niñas espacios de recreo con los elementos de seguridad necesarios para ello. Y es que los niños y niñas se están convirtiendo en objetivo prioritario de la nueva corporación de PSOE e IU. Todos podemos observar lo que es la recuperación paulatina de un pueblo. Sin embargo todo no está hecho, quedan muchas cosas por hacer. Y aunque ya vislumbramos una Lebrija más limpia, todos observamos como la máquina barredora no cumple la misión para la que está hecha y va acumulando la arena junto a los bordillos. Y la verdad es que no sé si es que está estropeada y no la reparan o que ya está caduca por los años. Aún no he visto a la empresa encargada de la limpieza emplear medios modernos que sí he podido observar en algún otro lugar de nuestra geografía. Lo cierto es que el mantenimiento de una ciudad de 26.000 habitantes como Lebrija ya necesita de reformas estructurales importantes para su mantenimiento. Me parece una pérdida de tiempo observar como algunas zonas ajardinadas se riegan a mano por los jardineros en lo que supone una inútil pérdida de tiempo. Estos días se han inaugurado algunos espacios públicos con zonas verdes a los que se les ha incorporado el riego por goteo. Han pasado varios días y todavía no está en funcionamiento, teniendo que ir una cuba para dicho riego. Eso es necesario que se solucione a la mayor brevedad posible, pues si empleamos a nuestros jardineros en regar, no estarán dedicando el tiempo a otras zonas necesitadas de su especialidad como jardineros. Y me consta cómo la Delegación de Mantenimiento de la ciudad está haciendo un enorme esfuerzo que ya podemos vislumbrar.
Estos días he podido ver lo bien que ha quedado el parque en el Huerto Parpagón. Realmente un orgullo para la zona y para los niños y niñas que diariamente lo usan. Pero junto a él se encuentra la rotonda de Dolores Ibarruri “La Pasionaria” cuya zona verde deja que desear. También he observado por la zona varios grandes solares sin vallar y llenos de matojos que para bien de la barriada sería conveniente realizar las correspondientes órdenes de ejecución a los propietarios.
Me consta el esfuerzo del Ayuntamiento colocando macetas en distintas rotondas y zonas verdes, pero creo que se deberían realizar alguna campaña para aumentar la conciencia cívica de algunas personas que sin escrúpulos se llevan algunas para casa. Y aunque es una minoría, deja mal sabor de boca a los vecinos y a los trabajadores municipales y suponen un mal ejemplo. Y es que lo público hay que respetarlo por todos.