Acaba de suceder en Madrid, la Comunidad Autónoma que gobierna el PP. Ha ocurrido con nocturnidad y alevosía. Lo cierto es que lo vengo comentando en artículos pasados. En el municipio madrileño El Álamo acaban de privatizar un colegio público con todas sus infraestructuras. “Miguel Ángel Blanco” se llamaba el centro. Se ha construido con fondos públicos de la Comunidad Autónoma. El Ayuntamiento, como todos los municipios, sólo está obligado a su mantenimiento. Pero la desgracia quiso que ese Ayuntamiento gobernado por el PP estuviese endeudado “hasta las trancas”. Y decidieron quitarse las deudas de un plumazo. Algo había que vender. Y lo tuvieron claro, eligieron rápidamente. El colegio. Sí, el colegio. No importa que los vecinos se opusiesen porque en el PP contaban con mayoría y además tenían el respaldo del gobierno de su Comunidad Autónoma. Y los niños y niñas de esa localidad madrileña del PP tendrán que ir a un colegio privado en lugar de a uno público. Pagando, por supuesto. Y el gobierno del PP en Madrid no descarta apoyar la privatización de más centros públicos. Prácticamente lo mismo ha pasado con una guardería pública en el municipio de Arroyomolino, también de la Comunidad de Madrid. Me gustaría saber qué opinan ahora los que se dicen defensores de la escuela pública y que militan en el PP.
Lo cierto es que nunca se había llegado tan lejos como con esta privatización de una escuela pública. Hasta ahora sólo se habían permitido ceder zonas públicas para colegios privados a empresas privadas de la educación o a instituciones religiosas. Pero es la primera vez que se privatiza un colegio con todo su mobiliario una vez construido con dinero público. Esta situación en Andalucía no sería posible aunque en el ayuntamiento gobernase el PP, porque el gobierno socialista de la Junta de Andalucía jamás se lo permitiría. Y es que esta es la concepción que tiene el PP de lo público. Afortunadamente el 9 de Marzo los españoles no permitieron a Rajoy y Arenas ganar las elecciones en España y Andalucía. Lo cierto es que se ha producido una privatización de una escuela pública y se ha llevado acabo en período vacacional, como intentando ocultarlo. De esta forma vamos viendo como pilares básicos del estado de bienestar, como la educación y la sanidad, están en peligro en las comunidades donde gobierna el PP.
Y esto que esta ocurriendo con la escuela pública, es lo mismo que sucede con la sanidad en la misma Comunidad Autónoma. Los hospitales que se han construidos con fondos públicos se han dado a la gestión privada. Y muchos de ellos ni siquiera se les han dotado de los servicios de análisis clínicos, tampoco de radiología. ¿Imagináis un hospital sin analítica o radiología? Yo tampoco. Pero la derecha encontrará la solución. Seguro que surge alguna empresa privada de Análisis o Radiología cercana a los hospitales. Y por otra parte a los hospitales se les está dotando de escaso personal, porque claro… tienen que ganar dinero que para eso son una empresa. Y es que no creen en los servicios públicos, ni tan siquiera en el de las pensiones de la Seguridad Social.
Y mientras ocurren cosas como las señaladas anteriormente, Rajoy decide seguir adelante y no dimite como Presidente del PP. Y ahora pretende hacernos un lavado de cara eliminando a Zaplana como portavoz en el Congreso. Seguro que también le llega su turno a Acebes, Arias Cañete, Astarloa, y puede que alguno más como Pujalte. Pero si se quedan ahí, es que no han entendido nada. Regenerarse no significa cambiar las caras para hacer y pregonar lo mismo. El PP tiene más lastres que los que acabo de nombrar. Si la derecha se quiere regenerar de verdad, tiene que hacer algo más. Primero debe desvincularse totalmente del franquismo sociológico que lo atenaza y condenar la dictadura franquista, que aún no lo ha hecho. Y debe convertirse en un partido de ciudadanos y dejar de lado ese integrismo católico que lo domina y que es causa del retraso secular de nuestro país. Tienen que creer en las personas y en sus derechos. Y si admitieran la España plural en lugar de la “Una, grande y libre”, avanzarían hacia esa derecha moderna que ya existe en Europa. Ir por los mismos derroteros, pero con otras personas al frente sólo les puede conducir a una nueva derrota en el 2012. El tiempo dirá, pero hasta ahora las señales no son buenas.