La gran mentira

El pasado miércoles fue un gran día para Lebrija, uno de esos días que hacen historia en un pueblo. El pasado 26 se enderezó aquello que la incompetencia de unos y la mala fe de otros torcieron. Y es que en tres escasos meses de gobierno se ha dado solución al problema del Centro Hospitalario (CHARE) de Lebrija. Y en poco tiempo veremos la colocación de la primera piedra porque el hospital va ser una realidad. El actual gobierno municipal no ha jugado con la salud de los ciudadanos y ha dado solución a lo que el Sr. Pérez Méndez complicó con la inestimable colaboración de D. José Caro del PP. Y es que estos cuatro años pasados del tripartito han sido una gran mentira donde se ha jugado con los intereses de los lebrijanos y lebrijanas, donde se ha llegado incluso a poner en peligro la construcción del hospital, todo con el vano intento de tapar sus vergüenzas.

En el Pleno del miércoles se propuso para su aprobación el cambio de ubicación del hospital. El anterior Alcalde necesitó más de dos años para obtener unos terrenos, y terminó su legislatura sin ser capaz de ponerlos a disposición de la Junta de Andalucía para su construcción. Don Jerónimo y el Sr. Caro del PP eligieron una ubicación situada a cuatro kilómetros de Lebrija, “en medio del campo”. Les importó muy poco a la hora de tomar esta decisión que los lebrijanos íbamos a necesitar transporte para acudir al hospital. Les importó muy poco lo costoso que iba a resultar llevar hasta ese lugar la luz, el agua, alcantarillado así como un sistema de depuración de aguas. También había que construir los accesos correspondientes. Tan costoso todo ello que terminó la legislatura y la Junta de Andalucía se quedó a la espera de los terrenos, y los lebrijanos esperando ver hecho realidad su hospital. En estos años se llegó a mencionar por parte del anterior Alcalde que él “tampoco hubiera elegido esa parcela” con la intención de desviar la responsabilidad hacia la Consejería de Salud. La realidad fue que todos los terrenos que propuso el tripartito estaban unos al lado de los otros. Se llegó también a mencionar insistentemente que fueron los alcaldes de las localidades vecinas los que eligieron la localización del hospital, cuando ellos ni iban a pagar los terrenos, la urbanización, depuradora, y el llevar la luz, el agua y el alcantarillado. Todos los gastos son exclusivos para el Ayuntamiento de Lebrija con los impuestos de sus vecinos. Y es que resulta difícil ver tanta incompetencia en un Ayuntamiento como la que representó el tripartito. Pero lo cierto es que la elección del lugar respondió a la clara estrategia de tapar su gran mentira: la construcción de un hospital comarcal. Poniéndolo en medio del campo e implicando a los pueblos vecinos podían dar la apariencia de un hospital comarcal que ya hace años que no se construyen. Defender los intereses de los vecinos no era prioritario para ellos. Mientras tanto, sin ni siquiera sonrojarse, mantenían su pancarta en la Plaza “Con la salud no se juega”.

Pues bien, la “gran mentira” se ha acabado y ha quedado al descubierto. Poco menos de tres meses ha necesitado el gobierno de Mari Fernández para conseguir unos terrenos junto al pueblo, bien situados, a diez minutos andando desde la Plaza. Terrenos que se ponen a disposición de la Junta para construir nuestro hospital y sobre el que ya se está realizando el proyecto por parte del arquitecto. Pena de tiempo perdido. Pero afortunadamente, a pesar de D. Jerónimo y D. José Caro del PP, el hospital será una realidad.

La nueva ubicación no sólo va servir para mejorar la salud de los ciudadanos, evitar desplazamientos a Valme o Dos Hermanas, sino que mejorará la movilidad ciudadana por su cercanía. No será absolutamente necesario el uso de vehículo por nuestros mayores. También abaratará los costes para Lebrija pues a pié de obra ya se encuentran la luz, agua, alcantarillado…La nueva situación mejorará las infraestructuras y accesos de Lebrija, en definitiva creará riqueza a todo nuestro pueblo y no sólo a un particular. Y es que la agilidad del nuevo gobierno ha quedado más que demostrada.