martes, 9 de octubre de 2007

Sorprendente oposición

Se han cumplido los primeros 100 días de gobierno municipal y ello ha traído consigo su correspondiente evaluación. Me ha parecido muy correcta la actitud del nuevo equipo sintiéndose por estos primeros días “moderadamente satisfechos”, no queriendo echar las “campanas al vuelo” en un acto de responsabilidad. Lo cierto es que han sido 100 días con las vacaciones de verano por medio, lo que sin duda ha dificultado la gestión al no poder contar durante dos meses con la mitad de los trabajadores municipales. Aunque sí se han diferenciado de la anterior corporación en que para el actual gobierno de Mari Fernández no ha habido vacaciones. Me consta como un teniente de alcalde de la actual corporación pensaba tomarse tres días en el puente del quince de agosto, y sus responsabilidades con Lebrija le impidieron hacerlo. Lo cierto es que así no se hacía antes, todos recordamos como Don Jerónimo se tomaba todos los puentes que había en el camino, lo mismo ha hecho durante la feria de este año de la que ha estado desaparecido, también sus compañeros de oposición.

Y la oposición también ha hecho balance de estos cien días a los que han calificado como negativos para Lebrija. Don Jerónimo se ha permitido el lujo de calificar al nuevo gobierno como “incapaz”, él, precisamente él, que no ha sido prácticamente capaz de llevar a cabo proyecto alguno en cuatro años. Da pena ver como el anterior alcalde sigue enrocado sobre sí mismo, enrocado en una postura de mirar a todo lo que le rodea como culpable de su derrota en lugar de mirar a su interior. Flaco favor se hace a sí mismo y a su partido, el PA. Pero él sabrá en que lugar quiere dejarlo. En su balance nos ha llegado a decir que los Plenos municipales han estado vacíos de contenido, cuando D. Jerónimo sabe que se han tomado decisiones importantes que afectan a la organización municipal, a los ciudadanos y al futuro de Lebrija. Y es que se ha puesto una venda que no tiene intención de quitarse. Pero lo más sorprendente es que la única moción al Pleno que han presentado, es la misma que su corporación arrastró durante meses ya que no terminaba nunca los Plenos. Y además la presenta a destiempo pues se pide algo que ya está aprobado por la Junta para hacer en Lebrija. En su sinrazón, quien dio la espalda a Lebrija, ha llegado a acusar al gobierno de no contar con los ciudadanos, de gobernar a sus espaldas. La verdad es que no sabemos donde ha estado Don Jerónimo, pues si algo se ha notado es la cercanía del nuevo gobierno con los ciudadanos. Y en apenas cien días se ha cambiado alguna ordenanza que Don Jerónimo y D. José Caro del PP aprobaron contra sectores dinámicos de la población como el de los vendedores ambulantes. La Caracolá se ha hecho contando con los implicados, la feria…, si es que prácticamente no hay día en que no hay alguna reunión con grupos de vecinos. Sí, las cosas están cambiando, pero no quieren reconocerlo. Y lo que más me ha llamado la atención es su afirmación de que “la feria ha estado mal organizada”. Y podría ser opinión válida pues todos tienen derecho a la crítica y a ver las cosas desde su punto de vista. Pero lo afirma quien durante la feria estaba en las Islas Baleares, el mismo domingo de feria se encontraba volando al medio día desde Palma en un avión que tuvo problemas en el despegue, retrasando además el vuelo. Y que por criticar, critican lo que ni siquiera han visto.

¿Dónde ha estado la oposición donde estos cien días? La oposición tiene una misión con una gran responsabilidad ante los ciudadanos. Hay que aportar ideas a los proyectos, hacer preguntas, controlar al gobierno, presentar mociones… Pero en Lebrija han preferido quedarse en la mentira, el insulto y en crispar la vida ciudadana.

¡Y hay ver lo que les ha molestado el cambio de ubicación del CHARE de Lebrija!, y quien debería estar calladito se permite acusar de todo al gobierno por realizar el cambio. Llegaron a afirmar “que habían dejado el tema del hospital nada más que para colocar ladrillo.” Pero, ¿cómo pueden mentir de esa forma ante las cámaras y los micrófonos? Pero Don Jerónimo, dígame dónde está la luz, el agua, alcantarillado, depuradora… ¿Dónde están?, pero es que sin ellos no se puede poner “ladrillo”. Pero es más, ¿qué procedimientos de expropiación de uso inició usted para que esos servicios pasaran por tierras de lebrijanos para llegar al lugar que usted y sólo usted eligió? No ha iniciado ninguno, y eso tiene su tiempo, bastante largo por cierto, de tramitación. La ubicación que usted eligió para salvar su mentira del “hospital comarcal” estaba condenada por sus costes para Lebrija y además por su incompetencia. La nueva ubicación para el CHARE no sólo lo acerca a Lebrija en el espacio, también en que lo podremos ver antes y además servirá para el desarrollo económico de Lebrija, su comercio, sus accesos. Para hacer ciudad en definitiva. No para beneficiar a un particular.

Y ahora nos sale el PP hablándonos de otros terrenos, los del “Cotito”, se lo han tenido callado todo este tiempo y ahora lo sacan, quizás con la intención de sembrar dudas. Terrenos cuya ubicación era evidentemente mejor que los que eligieron en medio del campo. Pero con ello sólo demuestran que han sido desleales con el pueblo de Lebrija. ¿Por qué no lo defendieron con uñas y dientes y cedieron ante los intereses del PA y de Don Jerónimo en particular? Y es que el tema de los terrenos en medio del campo responde a intereses del PA. Con ellos podían “dar el pego” de hospital comarcal y salvar su mentira del programa electoral. Es preciso que recordemos que el PA entonces gobernaba además en coalición en Las Cabezas y en El Cuervo. En los dos pueblos llevaba la Delegación de Fomento Económico. Y es que llevando el hospital a donde pretendía colocarlo e implicando a los dos pueblos vecinos, quizás le sirviera para arañar unos votos en esos pueblos que le permitieran a Don Jerónimo mantener su sillón en la Secretaría Provincial del PA de Sevilla que por entonces ostentaba. Y es que sus intereses particulares y partidistas estuvieron siempre por encima de los de los lebrijanos. Sobre este tema del hospital hay más cabos que iremos contando en semanas sucesivas.

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