martes, 3 de marzo de 2009

Vaya lío

La dimisión del Ministro de Justicia marca la diferencia con lo que ocurre dentro del PP donde no dimite nadie. El Sr. Bermejo antepone el proyecto que defiende a mantenerse en el sillón a toda costa. Muchos dicen que la causa es nimia y no tenía que haber dimitido, que cazar sin licencia no es tan grave. Es cierto que el ya ex ministro tiene licencia de caza para la Comunidad de Castilla-La Mancha, pero no así para Andalucía. También es cierto que precisamente ahora está en trámite de aprobación la llamada “licencia única” que va a permitir a todo cazador no verse obligado a sacar un permiso en cada comunidad autónoma, con una única licencia bastará para su actividad cinegética. Pero también es cierto que el Sr. Bermejo era el Ministro de Justicia, y como tal y como servidor público tiene que dar ejemplo de ser el primero en cumplir la ley, aunque ésta esté mal hecha y se vaya a cambiar. Es por ello que aplaudo una dimisión que le dignifica tanto a él como a su gobierno al asumir la responsabilidad de cazar sin licencia.


La dimisión de Bermejo, por otra parte, es una muy mala noticia para el PP que ya no tiene excusa alguna para evitar hablar de espías y de corrupción. Ya se acabó desviar la atención de lo que está ocurriendo en los gobiernos de Esperanza Aguirre en Madrid o del señor Camps en Valencia, también en numerosos ayuntamientos gobernados por el PP. Y es que ya es hora de que la gaviota se quite la venda que cubre sus ojos porque es necesario para el bien del estado de derecho en nuestro país. En todo este lío mediático no ha dejado de sorprender que fuera el Sr. Trillo quién exigiera explicaciones al Sr. Bermejo. Los familiares del Yak – 42 han considerado “insultante que precisamente Trillo exija explicaciones a Bermejo por su dimisión”. Y es que el Sr. Trillo es un ejemplo de cómo intentar mantenerse en el sillón a toda costa. Es su responsabilidad contratar aviones en malas condiciones para transportar a nuestras tropas, también fue responsable de que no se identificaran los cadáveres de nuestros militares muertos y fueran entregados a familias distintas de las suyas. Y es que el cinismo en el PP parece que no tiene límites. Ahí está el Sr. Trillo ocupando un escaño en el Congreso de los Diputados, ahí está el Sr. Trillo exigiendo responsabilidades a Bermejo por cazar sin licencia.


Por otra parte el Sr. Rajoy lanza un ultimátum más que sorprendente a un juez, volviendo a demostrar una vez más su falta de respeto a los poderes del Estado. Con ello parece no pretender otra cosa que desviar la atención de la red de sinvergüenzas, ladrones y espías que han estado rondando por los despachos de políticos y funcionarios. Con la dimisión de Bermejo por cazar sin licencia, ya el PP no tiene excusas para actuar, debe hacerlo ya, antes hoy que mañana. Si Rajoy no los cesa, parecerá ante los ciudadanos que es como ellos. Ya está bien de esperar “sentencia firme” que a veces dura varios años, cuando el mal ya está hecho. La propia salud del estado de derecho exige actuaciones inmediatas. Sin embargo, muy al contrario de lo que sería deseable, Rajoy amenaza con querellarse contra el juez Garzón.


Hoy he podido leer en un artículo de Ignacio Escolar sobre cómo el ya preso y principal acusado de la trama de corrupción, Francisco Correa, gustaba de hacer regalos caros como joyas, relojes, viajes…Al mismísimo Sr. Arenas, nos cuenta Ignacio Escolar, le regaló un reloj valorado en doscientas cincuenta mil de las antiguas pesetas. Y es que imagino que la hora también será más exacta. Y aunque Arenas pidió permiso a su partido para aceptarlo o no, éste le dio consentimiento. Y ahora el Sr. Correa está en la cárcel sólo y deprimido, nadie acude siquiera a visitarlo. Ahora sus amigos lo dejan abandonado y no quieren saber nada, no sea que a alguno también le toque. Incluso ha entrado en un programa de prevención de suicidios dado su actual estado. Lo cierto es que el invitado en la “real boda de Estado” de la hija de Aznar, consiguió veinte millones de euros de las administraciones de Aznar, Aguirre y Camp. Y en España todavía existen diferencias, y así si al PSOE le surge alguna manzana podrida, es eliminada y expulsada inmediatamente. Para el PP hay que esperar sentencia firme, y así cuentan con numerosos imputados en sus filas. Y es que por este camino no avanzamos en absoluto en nuestro país.