martes, 27 de abril de 2010

Por la boca muere el pez

“La imprevisión del gobierno ante la nube de cenizas ha sido absoluta” ha dicho la portavoz del PP en el congreso de los diputados. No es una broma, ni una inocentada de este periódico, han leído bien, el PP acusa al gobierno de imprevisión ante la nube de cenizas. Y es que esta gente se ha acostumbrado a hablar y a no sentir bochorno. Parecen estar en un concurso a ver quien la dice más gorda. Y yo digo que ya puestos podrían acusar al gobierno del terremoto de Chile o del tsunami sobre el sudeste asiático.

“La imprevisión del gobierno ante la nube de cenizas ha sido absoluta” ha dicho la portavoz del PP en el congreso de los Diputados. La verdad es que a lo mejor está el PP redescubriendo la ciencia. Ya nos negó Rajoy el cambio climático porque se lo dijo su primo, ese profesor de universidad que después no sabía dónde meterse para ocultarse de las miradas de vecinos y compañeros. Y ahora la nube de cenizas que echa el volcán la mueve el gobierno de Zapatero y no los vientos que hay en la zona. Además ya, por lo visto, somos capaces de hacer que los volcanes entren en erupción cuando deseamos. Claro que siempre nos queda el consuelo de que en el resto de Europa, con aeropuertos totalmente cerrados, tampoco han podido desviar la nube de cenizas. De pena.

“La imprevisión del gobierno ante la nube de cenizas ha sido absoluta” ha dicho la portavoz del PP en el congreso de los diputados. Lo cierto es que esta afirmación la hacen desde el principal partido de la oposición y que aspira a gobernar España. Pero confieso que no me coge de sorpresa, que visto lo visto, lo espero todo desde el PP. Pues ¿qué se puede esperar de quién carece de sentido de estado y hace política con el terrorismo, la política internacional, pensiones o de los asesinatos que se puedan producir? Más vale que calle una temporadita, que se examinen interiormente y vean qué pueden hacer de verdad por su país, que humoristas ya tenemos de sobra. Y que suelten lastre, que tienen mucho, si pretenden mostrarse como un partido serio.