Don Jerónimo, D. José Caro del PP y D. Manuel Pulido pierden los nervios a medida que nos aproximamos a las elecciones municipales para las que apenas quedan ya dos meses. Es lamentable tener que empezar nuevamente un artículo diciendo que vuelven a batir el record de los despropósitos, de la ignominia o de la sinrazón, pero lo cierto es que han vuelto a cometer un nuevo acto antidemocrático. ¿Acaso es que quieren impedir a los socialistas que hagan política? Exactamente igual que en la época del dictador en que la política estaba prohibida. Don Jerónimo y el Sr. Caro quieren callar a los socialistas, y lo hacen utilizando medios públicos y trabajadores municipales.
La semana pasada el PSOE colgó en los barrios una serie de banderolas, empezando con ello la precampaña electoral. Un mensaje claro y nítido “Nuevos tiempos para Lebrija”. Las colocaron en los barrios y no en el centro urbano para no interferir con las procesiones de Semana Santa. No se pedía el voto, así es como se hace siempre en precampaña. Estuvieron loa militantes socialistas trabajando hasta tarde para no molestar al tráfico rodado. Pero por la mañana el gobierno municipal en un acto arbitrario y de abuso de poder mandó a sus trabajadores retirarlas, quitarlas de sus lugares en un acto más propio de la dictadura que de la democracia que tanto ha costado conseguir. No sé que dirán esas personas que han aceptado ir en sus listas electorales, pero si son personas de bien y demócratas no creo que les haya gustado pues son unos hechos que hieren la sensibilidad de los demócratas sean del signo que sean. Porque ello es un atropello a la democracia, un atropello a la convivencia entre los ciudadanos y los partidos políticos que la representan. El ser Alcalde o Teniente de Alcalde no le faculta, ni le autoriza, ni le da derecho a esto. Este grave suceso no ha ocurrido jamás en los años de democracia que llevamos en nuestra tierra y eso es así. Esto no ha sucedido jamás en Lebrija. No se puede crispar la vida ciudadana como lo hacen estos señores que nos gobiernan con claros abusos de poder como los que se cuentan. No se puede desde el gobierno impedir que se haga política a los partidos en un hecho que crea indefensión en democracia e impotencia a los demócratas.
Sin embargo Don Jerónimo, Don José Caro del PP y el Sr. Pulido nos llenan las calles de grandes y costosos cartelones, y reparten folletos un día y el otro también. Y financian medios de comunicación para que les babeen sus gracias en un acto impropio de jóvenes demócratas. Todo con dinero público. Pero a Mari Fernández y a los socialistas les mandan quitar sus pancartas y le impiden hablar en los Plenos para que no pueda contestar a lo que ellos dicen. Todo ello indica a las claras la catadura moral del personaje que actúa así. Hechos tan inmorales como antidemocráticos no deberían ocurrir en una ciudad como Lebrija que siempre se destacó en la lucha antifranquista en la dictadura.
Me consta que son muchos los lebrijanos y lebrijanas que están indignados por este hecho y se han ofrecido a colgar sus banderolas en sus azoteas y balcones. Yo mismo le he escuchado a una lebrijana pedir la banderola diciendo que “a ver quien tiene ……. de quitarla de mi balcón”.
Y es que nuevamente Don Jerónimo empieza a mancharse las manos en un juego sucio e impropio de un lebrijano y de un demócrata. Ya han empezado nuevamente con el juego sucio e indigno, no hay más que leer el artículo con clara tendencia misógina que firma el Sr. D. Francisco Jiménez en otro medio de comunicación escrita. Y es que ya fueron contra Mari Fernández en las anteriores elecciones y vuelven a ir contra ella ahora. No importa lo que sea, siguen la máxima de “calumnia que algo queda”. Pero me temo que lo peor está por pasar. ¿Hasta donde están dispuestos a llegar estos señores del tripartito? ¿volverán las amenazas y pintadas?, ¿volverán los “anónimos” repartidos por toda la ciudad?
Esperemos que el 27 de mayo devuelva la democracia a Lebrija
No hay comentarios:
Publicar un comentario