miércoles, 3 de marzo de 2010

Por la boca muere el pez

“Si yo tuviera los votos usted no estaría ahí” le dijo Rajoy a Zapatero como tratando de redescubrir la democracia. Y ahí quedó dicho, “los votos”, en plural, para conocimiento de todos. Y evidentemente el Señor Rajoy tiene razón, si él tuviera los votos, Zapatero no estaría ahí. Lo que pasa es que se ha confundido de época, ya hubo una vez un señor que tuvo los votos, todos los votos. Pero afortunadamente en democracia, aunque le pese a este señor, a cada persona le corresponde un voto, un solo voto. Los votos nos hacen iguales, pues el voto de cualquier trabajador cuenta por uno solo y el del señor Rajoy también cuenta por uno solo por muy superior que se sienta.

“Si yo tuviera los votos usted no estaría ahí” le dijo Rajoy a Zapatero como tratando de redescubrir la democracia. Y apesadumbrado se ha ido a la búsqueda del voto perdido por toda España y en especial por Andalucía. Y ha dejado de lado sus funciones de oposición responsable, porque definitivamente un voto es un voto. Qué poco trabajo le cuesta a Rajoy el todo vale. Que hay una desgracia, allí que va Rajoy. Que cae un rayo, allá está Rajoy para dejar claro que la culpa es de Zapatero y que con él no caerían rayos. Que ETA atenta, la culpa es de Zapatero. Que llueve, Zapatero culpable. Y le acompaña su cohorte del todo vale, así en Lora del Río donde se ha desbordado el Guadalquivir fue Rajoy con Arenas y Gallardón. A ayudar no desde luego, pero sí para decir que naturalmente “la culpa es Zapatero” y que con ellos no se desbordaría el río. Y a otro pueblo.

“Si yo tuviera los votos usted no estaría ahí” le dijo Rajoy a Zapatero como tratando de redescubrir la democracia. Y si tiene que hablar de Dos Hermanos, habla de Dos Hermanos. No, no han leído mal, Dos Hermanos pues Rajoy le acaba de aumentar la familia a la localidad vecina de Dos Hermanas. Y es que no conocer nuestra realidad y recurrir al todo vale, trae estas consecuencias y al final siempre quedan en evidencia ante los ciudadanos. Y es que por la boca muere el pez.