“Hay que cogerle el truco y provocarle”, dijeron miembros del PP la semana pasada. ¿Pero quién lo dijo?, ¿acaso fue la señora Cospedal a Rajoy?, ¿quizás se lo dijeron al Sr. Arenas alguna colaboradora?, ¿o fue el Sr. Monge en Lebrija a Don Francisco Bellido en cualquiera de los plenos mensuales? Lo cierto es que lo dijeron y por la política de provocación y crispación que llevan en España, Andalucía y Lebrija, cualquiera de ellos pudiera haber sido, pues todos cumplen con su misión de tratar de provocar a Zapatero, a Griñan y a nuestra Alcaldesa, Mari Fernández.
“Hay que cogerle el truco y provocarle”, dijo una portavoz del PP la semana pasada a D. Javier Arenas. Pero en esta ocasión hemos tenido la fortuna de contar con un micrófono abierto que cogió sus palabras y dejó su estrategia de la tensión y de la crispación al descubierto. Pero una vez con las vergüenzas al aire, no dimitirá nadie en este partido, ni se producirá una rectificación. Y es que al que quieren cogerle “el truco y provocarle” no es otro que el Presidente de todos los andaluces, Pepe Griñán. Lo cierto es esto nos deja de manifiesto su absoluta falta de respeto hacia Andalucía y su Presidente.
“Hay que cogerle el truco y provocarle”, dijo una portavoz del PP al Sr. Arenas delante de micrófonos abiertos. Lo dijeron muy clarito porque saben muy bien lo que quieren. Y es que Andalucía les interesa más bien poco, tan sólo para gobernar, tocar poder y aplicar sus políticas ultraliberales y algo casposas, las mismas que aplican en las comunidades donde gobiernan donde poco a poco desmontan la escuela y sanidad públicas. Y es que por la boca muere el pez.
