jueves, 28 de julio de 2011

Por la boca muere el pez

“Gobernar es imitar a Camps”, dijo Javier Arenas en una de las varias ocasiones en las que ha dejado claro que Camps es tanto su amigo como su modelo a imitar en caso de gobernar. Y la verdad que lo está demostrando pues tanto Camps como Arenas han ocultado la verdad a los ciudadanos, Camps para decirle a los valencianos que “claro que se paga sus trajes”, afirmación que desmonta el juez en el auto que lo lleva al banquillo. Y Arenas ocultando su declaración de la renta todo el tiempo que ha podido para que los andaluces no conocieran que era el político mejor pagado de nuestra comunidad, indecentemente mejor pagado con 178.179 €, el doble de lo que cobra nuestro presidente Griñán y el Presidente del gobierno.

“Gobernar es imitar a Camps”, dijo Javier Arenas declarándose admirador de Camps. Y tanto uno como otro se han caracterizado por negar la palabra a los oponentes. Camps huyendo y no haciendo declaraciones a los medios, y Arenas imposibilitando el uso de la palabra a los diputados del Psoe en el Parlamento Andaluz en uno de los mayores actos de gamberrismo político que se recuerdan en nuestro Parlamento. Lo hecho por Arenas y su grupo popular es negar la palabra a los ciudadanos que los representan. Pero lo cierto es que Arenas lo que ha pretendido en un acto, del que se ausentó para no estar presente en la actuación antidemocrática de su grupo, no es otra cosa que armar ruido para que no se hablara de sus mentiras sobre sus ganancias, o sobre el escándalo protagonizado por su amigo Camps, obligado a dimitir como presidente pero que conserva el puesto de diputado.

“Una persona, un cargo”, decía Arenas hace unos años proponiendo que los puestos de Alcalde y Diputado fueran incompatibles, algo que el Psoe ya practicaba desde 1996. Sin embargo ahora no sólo dice lo contrario, sino que el PP monta el mayor escándalo que se recuerda en el Parlamento. Pero lo cierto es que el Parlamento ha aprobado la reforma de la ley electoral para que los alcaldes dediquen el 100% de su trabajo a su pueblo, y los diputados el 100% a Andalucía, todo con la oposición popular. Y es que el admirador de Camps se toma la política así, “hoy blanco, mañana negro”, que le da igual su incoherencia y que con ello se desprestigie a la política misma. Claro, que a lo mejor es eso lo que persigue.

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