Esta semana no podía dejarse pasar sin tocar las noticias más destacadas , la más importante de todas ellas las nuevas medidas del gobierno de Zapatero ante la crisis, tampoco han dejado indiferentes la suspensión del juez Garzón y la imputación por la justicia al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps del PP, por la trama Gürtel. Lo cierto es que aquí estoy ante el ordenador tratando de organizar mis pensamientos para llevarlos a mi columna semanal. Y en ello estaba, cuando en una importante y popular red social de las que existen en internet acabo de leer a una de sus usuarias el siguiente mensaje en su perfil: “Fuera Zapatero y sus medidas, que c….”, para más tarde añadir “Zapatero a la hoguera”. La chica en cuestión cuenta con veintinueve años, y es maestra con la especialidad en Audición y Lenguaje. También es licenciada en psicopedagogía. Todo un curriculum que le ha permitido acceder al funcionariado y disfrutar por el resto de su vida de una seguridad, desde luego que bien merecida y que ha conseguido a base esfuerzos y horas de estudio, de la que carecen la mayoría de los ciudadanos del país, ya sean trabajadores, autónomos o empresarios. Por su especialidad en la enseñanza y que es especialmente solidaria, ella conoce cuán importante es dar más a los niños y niñas que más lo necesitan y que más dificultades tienen. Por su perfil he visto que además ha estudiado en una universidad pública, probablemente a base de becas y ayudas al estudio, quizás haya disfrutado también de una beca Erasmus en algún país de la Unión europea para completar su formación. Es por eso que me choca especialmente esta actitud porque seguramente en un sistema capitalista salvaje como el que propugnan algunos como Rajoy, Aznar y Arenas no hubiera alcanzado tan maravilloso currículo. Estoy seguro que antes de ser funcionaria se hubiera conformado con menos sueldo que esa rebaja media de un 5 % que se ha propuesto. La educación y la sanidad forman parte de los pilares del estado al que últimamente se ha añadido el derecho a la Dependencia, una de las grandes medidas de los gobiernos de Zapatero y que algunos miembros del PP piden que sea anulada. Y es importante de que sigan siendo los pilares del estado y un sistema de redistribución de riquezas. Las becas que han tenido un importante aumento en los gobiernos socialistas fueron recortadas sin crisis alguna con los gobiernos de Aznar y siendo Rajoy Ministro de Educación.
Lo cierto es que son los trabajadores los que más sufren las consecuencias inmediatas de la crisis, muy grave y que afecta a al mundo y que pone en peligro la existencia de la propia Europa con todo lo avanzado. Toda familia que sufre una situación de crisis porque algunos de sus miembros quedan en el paro, se ve obligada a hacer recortes en aquellos gastos que ellos consideran superfluo para sobrevivir. El Estado tiene que hacer lo mismo y el gobierno la responsabilidad de llevarlo a cabo, de la misma forma que la familia eliminaría o reduciría el uso del móvil, telefonía… o incluso la marca de la vestimenta que usa o disminuye gastos para otro momento mejor. Es importante que no se toquen ni la educación, ni la sanidad, tampoco los derechos de los trabajadores y sus prestaciones por desempleo ni de pensionistas. Y recordemos que quienes más se están oponiendo a las medidas del gobierno de Zapatero son los mismos que continuamente están pidiendo el desmantelamiento del estado de bienestar. Son los mismos que han pedido una y otra vez el despido libre sin que los trabajadores despedidos pudieran acudir a los tribunales, y son los mismos que han solicitado el aumento de trabajo a las 65 horas semanales. Son los mismos que además piden rebajas de impuestos una y otra vez para los que más tienen.
Cuando pase todo este período serán analizadas y recordadas las actuaciones que cada uno ha tenido ante la crisis. Y se sabrá quiénes han sido responsables y quiénes irresponsables. No sé qué dirá Rajoy antes sus homólogos europeos que están tomando prácticamente las mismas medidas de Zapatero o apoyando a los gobiernos de turno desde la oposición. Sin embargo Rajoy llama a la revolución, pero ¿qué hará si alguna vez gana las elecciones en España? De momento ya no es creíble, ni siquiera serio, y es que de arrimar el hombro por su país, nada de nada. Pero defender la presunción de inocencia a los que están imputados por haber vaciado las arcas públicas a base de tramas corruptas parece haberse convertido un objetivo de Rajoy y demás miembros del PP. ¿Cuánto podríamos reducir ese déficit si algunos devolvieran lo robado?
Desde estas líneas no puedo hacer otra cosa que mostrar mi deseo de ver como se grava a los que más tienen y que más pueden contribuir al sostenimiento económico del estado de bienestar. Y mientras Rajoy llama a la revolución por la subida de la tarifa máxima del IVA del 16 % al 18 %, sus compañeros conservadores del Reino Unido lo acaban de llevar al 21,5%. Y es que la derecha que tiene una mayor trayectoria democrática como la europea se muestra más responsable con el estado. Pero los orígenes del PP dejan un poco que desear.