Hoy en día los jóvenes tienen muy difícil el acceso a una vivienda y a independizarse de sus familias cuando llega la edad. Cada vez es mayor la edad a la que éstos abandonan el hogar familiar. Y no es por gusto sino por lo complicado que tienen poder formar una familia independiente. Hoy aquel que compra una casa o un piso sabe de antemano que va a verse obligado a endeudarse con una hipoteca el resto de su vida y a la que va a tener que dedicar cada mes alrededor del 65% de su sueldo. Pero todo esto no surge porque así, desde el año 1998 el precio de los pisos ha subido un 150%. La llegada del PP al gobierno en el año 1996 supuso una revolución urbanística que provocó todos los males que hoy padecemos. En el año 1998 el PP cambió la Ley del Suelo, permitiendo que toda España pasara de rústica a fácilmente urbanizable con lo que sobrevino la llegada de los especuladores, los pelotazos y la corrupción urbanística. La búsqueda de un dinero fácil por los especuladores ha provocado la situación que hoy tenemos.
El Partido Socialista está trabajando a destajo para tratar de dar la vuelta a esta situación. Aunque todavía son muchos los ayuntamientos que parecen no les interesa cambiar esta realidad. Este es el caso de Lebrija donde todavía es mucha la necesidad de viviendas, especialmente para los más jóvenes. Los vecinos no deberían esperar otra cosa de su Ayuntamiento que se gobernara para los intereses de los lebrijanos y lebrijanas en general.
El pasado 20 de enero entraba en vigor una nueva Ley que obliga a reservar un 30% del suelo para viviendas de Protección Oficial (VPO). Es evidente que esta nueva normativa beneficia a los más jóvenes pues hay una diferencia considerable entre el precio de una vivienda de renta libre y otra de protección oficial, no es lo mismo pagar veintiocho millones que quince. Esta normativa que obliga a los propietarios de suelo debe alegrar a los que no quieren estar endeudados de por vida y debería alegrar al Ayuntamiento pues permitiría que los jóvenes lebrijanos pudieran comprar una vivienda más fácilmente. Pero este Ayuntamiento que gobierna Don Jerónimo, D. José Caro del PP y el Sr. Pulido nos vuelve a dar una sorpresa. Y es que ya no sabemos qué intereses defienden desde sus despachos, desde luego el de los lebrijanos y lebrijanas seguro que no. Se dieron toda la prisa del mundo para aprobar el Plan Parcial “El Ejido” con 176.000 m2 de suelo antes de que entrara en vigor la ley que les obliga a reservar un 30% para VPO. Si lo hubieran aprobado sólo cinco días más tarde, en esa zona se tendrían que construir 214 viviendas de protección oficial, viviendas que se van a perder por las prisas de Don Jerónimo, D. José Caro del PP y el Sr. Pulido por aprobarlo en la Comisión de Gobierno. Pero esta decisión no fue un error, ni un despiste, ni un acto más de desidia a los que nos tienen acostumbrados, no, sin lugar a dudas fue un acto premeditado, a sabiendas de lo que allí se hacía. Los tres conocían perfectamente lo que estaban haciendo, los tres conocían que cinco días más tarde entraba en vigor la nueva ley, en el expediente constaba un informe del Secretario del Ayuntamiento firmados el día doce de enero en el que se les informaba, tres días antes de la reunión de la Comisión de Gobierno. Y hoy gracias a estos señores que nos gobiernan hemos perdido la oportunidad de poder construir en esa zona 214 viviendas de protección. 214 viviendas que podrían ser ocupadas por lebrijanos y lebrijanas sin los agobios de una hipoteca exagerada de por vida y de cuya construcción podrían verse beneficiados los pequeños constructores. Ésta es la forma que tiene de gestionar la vivienda el PP, cuya delegación municipal ostenta, ésta es la forma de gestionar los intereses de Lebrija de Don Jerónimo como Alcalde, y del Sr. Pulido al que lo único que le interesa dar a los jóvenes son toros de fuego, pues las viviendas –pensará él- ya las heredarán. Aquí el propietario del suelo va a ganar muchísimo dinero y Lebrija pierde una oportunidad de más Viviendas de Protección Oficial para las personas que más las necesitan.
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