miércoles, 20 de enero de 2010

Por la boca muere el pez

“No se puede servir a dios y al diablo” le dijo un portavoz del Partido Popular al Sr. Bono y a todos aquellos diputados que se declaran cristianos y que han votado a favor de la reforma de la Ley del Aborto. El PP ataca a estos diputados por supuestamente promover un enfrentamiento entre la jerarquía católica y sus fieles por “un interés estrictamente político”. Lo cierto que me parecen unas declaraciones muy fuertes de quien tiene la obligación de legislar con absoluta neutralidad, teniendo en cuenta en todos los ciudadanos independientemente de sus ideologías, gustos, aficiones o creencias.

“No se puede servir a dios y al diablo” le dijo un portavoz del Partido Popular al Sr. Bono y a todos aquellos diputados que se declaran cristianos y que han votado a favor de la reforma de la Ley del Aborto. Y es que está claro que desde el PP se pretende que se legisle con el catecismo dejándose claro que la democracia y la sociedad representan al diablo, y que sus responsabilidades ciudadanas también representan al diablo. Lo cierto es que para este portavoz parlamentario del PP el pertenecer a la iglesia católica implica “la aceptación de una autoridad que culmina en el sucesor de Pedro”, así lo dijo en el Congreso y así quedó recogido en sus actas.

“No se puede servir a dios y al diablo” le dijo un portavoz del Partido Popular al Sr. Bono y a todos aquellos diputados que se declaran cristianos y que han votado a favor de la reforma de la Ley del Aborto. Y es que el considerar que hay obedecer a los obispos y cardenales a la hora de hacer leyes es proclamar a la iglesia por encima del poder civil, es en definitiva devolvernos a la edad media. Y la verdad es muchas veces me pregunto de qué rincones oscuros sacan a muchos de sus candidatos.