martes, 12 de enero de 2010

Retrasos injustificados

Retrasos injustificados e injustificables, nos repite varias veces el Partido Andalucista en un boletín que nos ha repartido casa por casa a todos los lebrijanos. Se refería al hospital, al futuro CHARE que ya se está construyendo. También se felicita por esta noticia. Por fin, nos señala. Y la verdad es se han producido retrasos injustificados que no han hecho posible que las obras estuvieran más avanzadas. Pero esto lo conoce todo el pueblo de Lebrija. Al PA parece que le gusta que lo recordemos y nos sigue repitiendo algunas de sus mentiras, esas que nunca se convertirán en verdad a base de repetir. Y es que parece que le origina cierto placer el revolcarse en sus falsedades y en su incompetencia para llevar a buen puerto los intereses de nuestros ciudadanos. Es verdad que se han producido retrasos injustificables, pero éstos no tienen otra base que la propia incompetencia del anterior equipo de gobierno, el del tripartito que encabezaron el PA y PP de Lebrija. Durante cuatro años perdieron el tiempo injustificablemente y del todo incomprensible, y es que de despacho cerrado era difícil que pudiera salir algo positivo. Y con ello, Lebrija sufrió las consecuencias.

Cuando el tripartito accedió al poder en nuestra ciudad, ya era conocido que Lebrija contaría con un hospital. Así estaba escrito en los distintos proyectos y así había sido anunciado en Lebrija por el anterior Consejero de Salud. Algo más de veinte nuevos hospitales se iban a construir en Andalucía, uno de ellos en nuestra ciudad. Cuando el anterior alcalde y sus socios del PP tomaron posesión de sus puestos, ya conocían la buena noticia. Pero, ¿qué hicieron o gestionaron hasta que salió publicado en el boletín de la Junta? Sorprendentemente, nada. Absolutamente nada. Dejaron pasar el tiempo y no empezaron a buscar los terrenos hasta que la noticia del nuevo hospital fue confirmada oficialmente. A partir de ahí, a buscar los terrenos, más de un año buscando terrenos que ni siquiera fueron capaces de poner a disposición de la Consejería de Salud. Y si el actual gobierno municipal de PSOE e IU no cambia el emplazamiento a comienzo de la actual legislatura, es posible que aún no hubieran dado comienzo las obras. Es más que claro que nuestra alcaldesa no hubiera perdido esos cuatro años. Estoy más que convencido que cuando fue anunciado oficialmente el nuevo hospital en Lebrija, Marí Fernández le hubiera dicho a la Consejera, “Magnífico, ahí tiene usted los terrenos debidamente urbanizados, ¿cuándo empezamos las obras?” Y es que nadie que conozca a nuestra alcaldesa duda que esto se hubiera hecho así. Pero para desgracia nuestra, el PA y PP lebrijanos gobernaban y perdieron el tiempo. Y cada paso que dieron a partir de entonces era una nueva “metedura de pata”. Y a los tres años de gobierno, nos escogen unos terrenos en medio del campo, a tres kilómetros de nuestra ciudad. Y es que según ellos era fruto del consenso con los alcaldes vecinos, cuando la urbanización de los terrenos no la tenían que abonar ni Marismillas, ni El Cuervo, ni Las Cabezas. Algo insólito, porque es el municipio en el que se hace la infraestructura que sea el que pone los terrenos y los urbaniza y, por lo tanto, elige el emplazamiento porque en definitiva el que se gasta los dineros. ¿Cómo es posible que desde el tripartito le dieran esa decisión sobre el lugar a los municipios vecinos? Ese gran error como fruto de la torpeza para gobernar, posibilitó más retrasos, y es que para llevar el agua, alcantarillado y la luz allí, tenían que expropiar el uso de todos los terrenos por los pasaban las conducciones, expedientes que ni siquiera se habían iniciado cuando terminó la legislatura, expediente que dura meses y que se pueden alargar en el tiempo de forma indefinida si algún propietario se niega a que pasen por sus tierras dichas conducciones.

Esa fue la gestión del PA y PP sobre el hospital, cuatro años perdidos. Como no habían hecho sus deberes, la nueva corporación pudo cambiar el emplazamiento por otro más beneficioso para nuestra ciudad, pudo llevar el agua y la red eléctrica a pie de obra en poco tiempo, se urbanizaron los terrenos y se mejorarán con ello las infraestructuras de Lebrija. Y hoy podemos decir que han empezado las obras. Si no se hubiera cambiado el emplazamiento probablemente estaríamos aún expropiando terrenos para llevar el agua y la luz. Así que basta de falsedades porque esa foto que publican en el boletín es la foto de la vergüenza y que muestra la claudicación de Lebrija a intereses bastardos e inconfesables.