martes, 5 de enero de 2010

Rumores, inventos, falseldades, infundios...

Últimamente me he visto obligado a dedicar algunas de mis palabras desde esta tribuna al nuevo Presidente del PP lebrijano, D. Javier Monge. Y la verdad que no me gustaría tener que hacerlo más, ni empezar el año nuevo hablando sobre él, sería señal de que las cosas las empezaba a hacer mejor y con más responsabilidad. Pero desgraciadamente no es así, ya he advertido que el nuevo dirigente del Partido Popular gusta de tirarse a la piscina sin que ésta contenga agua, lo sigue haciendo y preveo que desgraciadamente mantendrá su fea costumbre. No sé si piensa que esas actitudes le afianzan en un liderazgo en su propio partido o quizás que de esta forma encubre su falta de consistencia para liderar al grupo que pretende ser el principal partido de la oposición en Lebrija. Desde luego lo que nunca logrará de esta manera es convertirse en alternativa de nada, y menos aún de gobierno. Me consta que son muchas las personas serias de derechas las que se sonrojan y sienten vergüenza con las actuaciones del Sr. Monge. Por este camino, le veo un corto futuro en nuestra ciudad.

Rumores, falsedades, inventos, infundios, fantasías, mentiras, falacias, engaños…una semana tras otra. En ello consiste toda la política que usa el Sr. Monge al servicio del PP local. Algunas de sus mentiras, tienen las patas tan cortas que caen por su base en pocos días. Pero a él parece darle igual, pues a una mentira, responde con otra semejante a la semana siguiente, o con la colaboración en la propagación de un rumor basado en falsedades. Lo lamentable es que nadie en su propio partido le diga nada o le aconseje que el camino para llegar a alguna parte no es ese. Quizás es que con él, se sienten resguardados en un mal momento para el PP lebrijano.

Un partido que tiene aspiraciones a gobernar algún día tiene que mostrar más responsabilidad que la presenta. No puede decir en la radio local con la audiencia de muchos ciudadanos que “cuando el rumor suena, agua lleva”, refiriéndose con ello a que “en el tuenti está circulando la noticia de que el Ayuntamiento va a celebrar las campanadas en el botellódromo”. No es serio contribuir a propagar falsos rumores. Y el Sr. Monge lo ha hecho con cierto descaro, aunque luego intentó negar que el dijera lo que dijo, pero grabado quedó y la radio lo hizo público después de negarlo por tres veces. Después silencio, ni una disculpa. Lo cierto es que prácticamente se llamaba a una revolución popular contra el Ayuntamiento por la mentira de “llevar la celebración de fin de año al botellódromo”, como consecuencia de ello algún joven indignado llamaba a quemar el árbol de navidad de la plaza. Pero llegó la noche del 31, nos comimos las uvas en la plaza y de lo dicho, ni me acuerdo. Poco serio.

Pero ahí no queda la cosa. Otro día muy reciente, con el más absoluto de los descaros, convoca a los medios. Noticia bomba nos anuncia. “El hospital ya no se construye”. “La falta de financiación impide que se construya”,…claro, que esas afirmaciones no representaban otra cosa que mostrar más un deseo que una realidad. Pero, ¿acaso él no conoce que el hospital no sólo está aprobado, también su obra figura en los presupuestos de la Junta de Andalucía y, además, está adjudicada a una empresa? Otra mentira con las patas muy cortas. Y es que todo aquel que desea intervenir en política no se le espera otra cosa que el buen sentido y la palabra responsable. Y así semana tras semana, da igual el tema que sea, todos recordamos como para él la plaza de España se había quedado sin palmeras y carecía de verde, los árboles de El Cortinal no aparecían por ningún lado. Y así falsedad tras falsedad. Ya por último se nos va de incendiario, y propagando falsedades, a una barriada lebrijana sin importarle los sentimientos de sus vecinos. Y es que el problema del Sr. Monge va resultar que es más de indecencia y que por el poder es capaz de mentir, causar daño y de aprovecharse de desgracias ajenas. Triste su contribución a la política.